Hablemos de los Cocker ingleses

Al elegir el alimento para tu Cocker inglés existen muchos factores a considerar: su edad, estilo de vida, nivel de actividad, estado físico y de salud, incluidas posibles enfermedades o sensibilidades. Los alimentos proporcionan energía para suplir las funciones vitales del perro y una fórmula nutricional completa debe contener un equilibrio ajustado de nutrientes para evitar cualquier deficiencia o exceso en su dieta, los cuales podrían tener efectos adversos en el perro.

Conviene que haya disponible agua limpia y fresca en todo momento. En climas cálidos, y especialmente cuando haga ejercicio, lleva agua y haz descansos frecuentes para que tu perro sacie la sed.

También es posible que debas adaptar la ingesta energética a las condiciones climáticas. Un perro que vive al aire libre en invierno tendrá mayores necesidades energéticas.

Las siguientes recomendaciones son para animales saludables. Si tu perro tiene problemas de salud, consulta al veterinario, que te recetará una dieta veterinaria exclusiva.

Los requisitos de energía, proteínas, minerales y vitaminas de un Cocker inglés cachorro son mucho mayores que los de un perro adulto. Necesitan energía y nutrientes para mantener su cuerpo, pero también para crecer y formarse. Hasta los 12 meses el sistema inmunológico del Cocker inglés cachorro se desarrolla gradualmente. Un complejo de antioxidantes, incluida la vitamina E, puede ayudar a respaldar sus defensas naturales durante esta época de grandes cambios, descubrimientos y nuevos encuentros. Sus funciones digestivas también son diferentes a las de un Cocker inglés adulto: su sistema digestivo todavía no madura, por lo que es importante proporcionarle proteínas altamente digeribles que se utilicen de manera eficaz. Los prebióticos, como los fructooligosacáridos, refuerzan la salud digestiva al ayudar a equilibrar la flora intestinal, lo que da como resultado una buena calidad de las heces.

De manera similar, los dientes del cachorro, comenzando por los dientes de leche, o los primeros dientes, y luego los dientes permanentes, constituyen un factor importante que debe tenerse en cuenta al elegir el tamaño, la forma y la dureza de la croqueta. El mantenimiento de la salud de la piel y el pelaje de un Cocker inglés requiere nutrientes clave, como los ácidos grasos omega-3 (EPA-DHA), la vitamina A y el aceite de borraja. Esta breve fase de crecimiento también implica grandes necesidades energéticas, por lo que el alimento debe tener un alto contenido energético (expresado en Kcal/100 g de alimento), mientras que las concentraciones de todos los demás nutrientes también serán más altas de lo normal en un alimento de crecimiento especialmente formulado. Se recomienda dividir la ración diaria de alimento en tres comidas al día, hasta los seis meses de edad y, luego, cambiar a dos.

Los principales objetivos nutricionales para los Cocker ingleses adultos son:

Mantener una piel saludable al fortalecer la efectividad de la barrera de la piel, enriqueciendo los alimentos con ácidos grasos esenciales (especialmente EPA-DHA), aminoácidos esenciales y vitaminas del grupo B.

Mantener un peso corporal ideal mediante el uso de ingredientes altamente digeribles y mantener el contenido de grasa en un nivel sensato. Se sabe que los Cocker ingleses son codiciosos. Mantener un peso saludable en esta raza es un problema vital de salud.

Ayudar a mantener una buena función cardíaca con un contenido ajustado de minerales, EPA-DHA, taurina, l-carnitina y antioxidantes

Fomentar una digestibilidad óptima con proteínas de alta calidad y un aporte equilibrado de fibra dietética.

Para ayudar a mantener sus defensas naturales, se recomienda una fórmula enriquecida con un complejo antioxidante y que contenga mananooligosacáridos.

Tras cumplir los 7 años, los Cocker ingleses comenzarán a enfrentarse a los primeros signos de envejecimiento. Una fórmula enriquecida con antioxidantes ayudará a mantener su vitalidad, y nutrientes específicos, como la condroitina y la glucosamina, ayudarán a mantener saludables huesos y articulaciones. El envejecimiento también viene acompañado por la modificación de las capacidades digestivas y por necesidades nutricionales particulares, por lo que los alimentos para Cocker inglés de edad avanzada deben tener las siguientes características:

Mayor contenido de vitaminas C y E. Estos nutrientes tienen propiedades antioxidantes, que ayudan a protegen las células del cuerpo contra los efectos dañinos del estrés oxidativo relacionado con el envejecimiento.

Proteína de alta calidad. Contrariamente a lo que se cree de forma errónea, reducir el contenido de proteínas en los alimentos aporta pocos beneficios para limitar la insuficiencia renal. Además, los perros de edad avanzada aprovechan menos las proteínas dietéticas que los perros más jóvenes. Reducir el contenido de fósforo es una buena forma de retrasar el deterioro gradual de la función renal.

Una mayor proporción de oligoelementos de hierro, cobre, zinc y manganeso para ayudar a mantener el buen estado de salud de la piel y el pelaje.

Mayor cantidad de ácidos grasos poliinsaturados (ácidos grasos omega-3 y omega-6) para mantener la calidad del pelaje. Los perros pueden producir normalmente estos ácidos grasos, pero el envejecimiento puede afectar a este proceso fisiológico.

A medida que envejecen, los perros tienen más predisposición a padecer problemas dentales. Para garantizar que ingieren alimento en cantidad suficiente, es necesario tener en cuenta el tamaño, la forma y la textura de las croquetas, para que se ajusten a su mandíbula. Una forma de croqueta adaptada puede ayudar a reducir la tasa de ingesta de alimentos para ayudar a tu perro a mantener un peso corporal saludable.

A lo largo de su vida, es importante evitar dar de comer al Cocker inglés alimentos para humanos o aperitivos grasos. En su lugar, recompénsalo con croquetas extraídas de su ración diaria de comida y sigue estrictamente las pautas de alimentación del paquete para evitar un aumento excesivo de peso.