¿Se puede prevenir la displasia de cadera en el perro?
La displasia de cadera es una enfermedad muy compleja de origen genético que se caracteriza por una malformación de la cadera.
Si bien la displasia de cadera tiene un componente genético y es más frecuente en los perros grandes y gigantes, también influyen en su incidencia factores externos, como el peso, la dieta y el ejercicio. Por ello, su prevención es difícil, pero no imposible.
La primera medida preventiva es una buena elección del cachorro. Hay que elegir aquel cuyos padres y abuelos no presenten displasia, y si se puede ver a toda la camada, evitar escoger un cachorro que parezca tener problemas de movilidad en la parte trasera.
Durante el crecimiento, hay que alimentarlo de una forma adecuada y evitando los excesos de energía.
Recomendaciones para prevenir la displasia de cadera
- Proporcionar un alimento adaptado a su edad y a su tamaño.
- Controlar la ración y respetar las raciones recomendadas.
- No añadir nunca nada más a un alimento equilibrado.
- Evitar los ejercicios intensos, como los saltos de obstáculos, las caminatas largas o las carreras sobre superficies duras. Por el contrario, la natación es muy recomendable, pues favorece el desarrollo muscular y evita las tensiones articulares excesivas.
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