El peso de tu gato cambiará naturalmente cuando pase de gatito a adulto, afectado por factores tan variados como su sexo, raza, edad, estilo de vida y dieta. Pero, si observas una disminución repentina del peso de tu gato, es importante que consultes a un veterinario, ya que puede ser un indicador de un problema subyacente más grave. La pérdida de peso puede ocurrir con un apetito normal, o bien el apetito puede aumentar o disminuir.
Trastornos gastrointestinales (GI) en gatos
Si tu gato sufre de molestias, dolor o irritación del sistema digestivo, esto puede causar que pierda el apetito y, a la larga, que baje de peso, ya que el gato ya no querrá comer. Los trastornos gastrointestinales pueden incluir la enfermedad intestinal inflamatoria (EII), desequilibrios de la flora intestinal, alergias alimentarias o problemas con el funcionamiento del intestino delgado. También puede que notes que el pelaje y la piel de tu gato son de una calidad inferior a la normal.
Enfermedad sistémica
Los gatos con enfermedades sistémicas, como la insuficiencia renal crónica, el hipertiroidismo o la diabetes, pueden mostrar signos de pérdida de peso. Dependiendo de qué enfermedad esté causando la pérdida de peso, tu gato puede no tener un cambio en su apetito. Es importante ver a su veterinario para descartar enfermedades como estas, que pueden causar pérdida de peso.
Los gatos y la enfermedad hepática
Los gatos no suelen exhibir ningún signo clínico de enfermedad hepática hasta que esta se encuentra bastante avanzada; sin embargo, la pérdida de peso es una señal temprana, junto con el letargo, los vómitos y su negativa ante la comida.
Tu gato y los parásitos
Varios parásitos diferentes pueden provocar que tu gato pierda peso. Dos tipos, el parásito de la giardia y la coccidia, causan diarrea severa que puede provocar deshidratación y pérdida de peso. Es fundamental que consultes al veterinario si crees que tu gato tiene una infección parasitaria, ya que podrá especificar qué parásito es e indicarte cómo proteger a tu gato (y a ti) de él.
Bolas de pelo y gatos
Los gatos pasan una cantidad significativa de tiempo aseándose, lo que regula su temperatura corporal, y mantiene el pelo y la piel limpios. Sin embargo, si no excreta su pelo de forma adecuada a través de su sistema digestivo, puede quedar atrapado y formar bolas de pelo. Estos bultos de pelo enmarañado pueden provocar regurgitación, constipación, obstrucciones del esófago, pérdida de apetito y pérdida de peso.
Deficiencias vitamínicas en gatos
La pérdida de peso, junto con problemas dermatológicos, como la descamación de la piel, la alopecia y el rascado, puede ser señal de una deficiencia del complejo de vitamina B, lo cual ocurre con una enfermedad gastrointestinal o cuando se administra un dieta desequilibrada. Esta vitamina es soluble en agua y no se puede almacenar en el cuerpo, por lo que la dieta de tu gato debe incluir el complejo de vitamina B para ayudar a mantener una piel y un pelaje saludables.
Si tu gato está comiendo una dieta que no es completa y equilibrada, puede correr el riesgo de sufrir deficiencias de vitaminas y otros nutrientes. Si tu gato está perdiendo peso y te preocupa que esto pueda deberse a una deficiencia de vitaminas, consulta a tu veterinario.
Si tienes alguna duda sobre la pérdida de peso reciente de tu gato, asegúrate de visitar al veterinario. Le realizará un examen completo y podrá responder a tus inquietudes directamente. La mejor manera de asegurarse de que tu gato se mantenga en un peso saludable es visitar al veterinario regularmente y medir la comida de tu gato, de modo que puedas tomar nota de cualquier cambio en la ingesta de alimentos.