Una parte importante del régimen de higiene de un gato es el aseo regular, pero si has notado que tu gato se rasca o le pica más de lo normal, puede haber una causa subyacente más profunda.
¿Por qué se rascan los gatos?
Si un gato siente molestias en su piel, tratará automáticamente de aliviar la irritación rascándose. Sin embargo, es probable que un gato también asee esa parte de su piel como otro método para aliviar la picazón; su lengua áspera puede "raspar" la piel fácilmente, y lamer es una forma de limpiar el área de cualquier posible irritante. Un gato que se rasca, presenta picazón o se asea con frecuencia o agresivamente es probable que sufra de algo de lo que no puede deshacerse fácilmente.
Los parásitos y tu gato
Si tu gato tiene una infección parasitaria o una reacción a un parásito, es probable que comience a rascarse con frecuencia. Muchos pueden no demostrar señales evidentes de una infestación de parásitos, pero si tu gato es hipersensible a sus picaduras, esto puede provocar un rascado intenso. Las pulgas son el parásito más común entre los gatos, pero también pueden sufrir de otros parásitos. La sarna es el resultado de otro tipo de parásito, un ácaro, que causa lesiones extremadamente molestas en la frente y los bordes de las orejas del gato.
Tu gato y los problemas de la piel
Tu gato puede estar rascándose excesivamente debido a un problema de la piel, en lugar de un parásito. Esta podría deberse a una infección por hongos, como la tiña, que ingresa a la piel a través de una lesión, una mordedura o el contacto directo, y luego comienza a irritar la capa más externa de la piel. Otra causa del rascado puede ser el acné, que causa picazón y el área se muestra inflamada; estas lesiones rojas se encuentran comúnmente en la barbilla.
Si la dieta de tu gato no cumple con todos los requisitos nutricionales, puedes tener a un animal con problema de pelaje y piel, lo que a su vez puede causar picazón. Por ejemplo, si su dieta no incluye la combinación correcta de ácidos grasos omega 3 y otras vitaminas para ayudar a que su piel retenga la humedad y fortalezca su papel como barrera contra sustancias irritantes, puede resecarse y hacer que tu gato se rasque.
Los gatos que salen regularmente al exterior pueden terminar rascándose vigorosamente para eliminar los desechos ambientales que se han pegado a su pelaje o piel, como astillas o semillas. Si estos se alojan en el pelaje del gato, se aseará con frecuencia para intentar sacarlos.
Las alergias y tu gato
El rascado y aseo excesivos también pueden estar causados por una alergia, cuyos síntomas se manifiestan en la piel del gato. Hay tres causas principales de reacciones alérgicas en los gatos: pulgas, alimentos y alérgenos ambientales. Algunos gatos pueden desarrollar alergia a las pulgas, lo que hace que su sistema inmunológico reaccione en exceso a una pulga y cause irritación. Ciertos alérgenos ambientales, como semillas de hierba o ácaros del polvo, también pueden agravar el sistema de tu gato.
Los gatos también pueden ser alérgicos a componentes específicos de su dieta, lo que se desarrolla a través de la exposición excesiva. En lugar de tratar el elemento como algo inofensivo, las células de respuesta inmune en su sistema se activan erróneamente, lo que provoca picazón.
El aseo de un gato es una forma importante de mantenerse limpio y saludable, pero nunca debe ser excesivo. Visita a tu veterinario si ves que tu gato se rasca, le pica o se lame en exceso. El profesional podrá aconsejarte el mejor curso de acción.