¿Por qué los perros necesitan vacunas?

Las vacunas, tanto para perros adultos como para cachorros, sirven como un escudo crucial contra una variedad de enfermedades potencialmente mortales. Como tutor dedicado de un perro, podés apoyar la salud y el bienestar a largo plazo de tu perro asegurándote de que reciba las vacunas básicas que recomienda tu veterinario. Hacerlo es un acto de cuidado y responsabilidad que no solo beneficia a la longevidad y la capacidad de tu perro para llevar una vida saludable, sino que también protege la salud de toda tu comunidad.

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Retriever de Nueva Escocia disfrutando viajar en la ruta

La importancia vital de las vacunas para perros

Las vacunas proporcionan inmunidad crítica contra enfermedades potencialmente mortales causadas por virus, bacterias y otros patógenos. Por eso es importante vacunar a tu perro. Tanto si tenés un cachorro nuevo en casa como si has adoptado un perro mayor de un refugio, las vacunas son una parte integral de su atención médica preventiva.

Los cachorros nacen con pocos anticuerpos, fundamentales para su inmunidad, y luego reciben más a través de la leche de la madre, pero esta inmunidad disminuye a medida que crecen. Tu cachorro necesitará una serie de vacunas para perros y crear un sistema de defensa sólido que lo proteja de las enfermedades. Los perros adultos también necesitan vacunas de refuerzo regulares para mantener esta inmunidad.

Veterinario administrando una inyección a un perro en la clínica

Los beneficios de vacunar a tu perro

Otros beneficios de la vacunación canina incluyen una mayor longevidad y calidad de vida, ya que los perros vacunados tienden a ser menos susceptibles a estas enfermedades. Además, los costos de la vacunación preventiva son mínimos en comparación con los gastos médicos incurridos en el tratamiento de una enfermedad en toda regla.

La vacunación previene la propagación de enfermedades contagiosas como el parvovirus o la tos de las perreras, lo que contribuye a disminuir el riesgo de que nuestros perros no se se enfermen y transmitan infecciones a otros perros.

Esquema vacunal base para perros: ¿cuáles son las vacunas?

Las vacunas que necesita tu perro pueden variar en función de factores como la edad, el estilo de vida y la ubicación geográfica. Sin embargo, existen un grupo de enfermedades globalmente difundidas que se previenen con un esquema vacunal base.

Algunas de las vacunas pertenecientes a este esquema vacunal base son las siguientes:

 

Otras vacunas para perros

Además de las vacunas incluidas en el esquema vacunal anterior, hay vacunas complementarias que pueden recomendarse para cachorros y perros según los factores de riesgo individuales y el estilo de vida.

Estas vacunas pueden ser:

Manos veterinarias administrando la inyección a un cachorrito

¿Cuándo deben vacunarse los perros?

El calendario básico de vacunación para cachorros y perros adultos depende de la edad del perro, su estado de salud, su estilo de vida y la prevalencia local de enfermedades. Consultá siempre con tu veterinario para crear un plan de vacunación personalizado para tu perro.

Por lo general, los cachorros reciben sus primeras vacunas entre las seis y las ocho semanas de edad. Deben recibir una serie completa de refuerzos, lo que puede llevar un par de meses. El calendario de vacunación de los cachorros coincide con su período de socialización. Cuidar la salud de tu cachorro es esencial para su bienestar, pero la socialización también es un aspecto importante de su desarrollo.

Hay formas seguras de socializar a los cachorros antes de que el plan vacunal esté completo. Algunas de estas indicaciones incluyen las visitas supervisadas con perros con un plan sanitario completo (vacunas, desparasitaciones, estado de salud bueno) y el entrenamiento de cachorros

 

Ejemplo de calendario básico de vacunación para cachorros

Vacunas contra el moquillo, el adenovirus y el parvovirus:

De 6 a 8 semanas de edad

Primera vacunación

De 10 a 12 semanas de edad

Refuerzo

De 14 a 16 semanas de edad

Refuerzo

La vacuna contra la rabia se administra normalmente entre las 12 y 16 semanas de edad, pero puede variar según la normativa local. El siguiente refuerzo se administra un año después de la vacunación inicial contra la rabia.

Ejemplo de calendario básico de vacunación para perros adultos

Vacunas contra el moquillo, el adenovirus y el parvovirus: después de la serie para cachorros, se suele administrar una dosis de refuerzo una vez transcurrido un año desde la primera vacunación. Se recomiendan las siguientes dosis de refuerzo cada año, siempre siguiendo la indicación de tu veterinario.

Vacuna contra la rabia: después de la vacuna inicial contra la rabia de los cachorros, normalmente se administra una dosis de refuerzo de forma anual durante toda la vida del perro en las zonas en las que el virus de la rabia es endémico.

¿Qué pasa si no conocés el historial de vacunación de tu perro?

Si has adoptado o adquirido un perro adulto con antecedentes desconocidos, deberás pedirle a tu veterinario que le realice un control de salud exhaustivo. Tu veterinario podrá responder preguntas relevantes como, por ejemplo, cuándo los perros con un estado de vacunación desconocido deben recibir su vacuna contra la rabia o cuándo los perros deben recibir su vacuna contra el parvovirus.  

Es probable que tu veterinario recomiende administrar a tu nuevo perro el esquema vacunal base lo antes posible. Como los perros adultos sanos suelen tener un sistema inmunitario fuerte, un conjunto de vacunas puede ser todo lo que se necesite inicialmente, con los refuerzos que correspondan. Sin embargo, algunos veterinarios pueden recomendar una dosis de refuerzo un mes después de la vacunación inicial.

Recordá que los calendarios de vacunación para perros varían según los diferentes tipos de vacunas utilizadas, la prevalencia local de enfermedades y los factores individuales. Los controles periódicos con el veterinario ayudarán a garantizar que tu perro reciba las vacunas adecuadas para mantener una salud y una protección óptimas contra las enfermedades que se pueden prevenir.

perro negro y marrón que mira hacia arriba

¿Qué efectos secundarios podría experimentar tu perro después de vacunarse?

Si bien las vacunas para perros son generalmente seguras y eficaces, como cualquier intervención médica, existe la posibilidad de que algunos perros reaccionen a la vacuna. Es una buena idea estar al tanto de estas posibles reacciones y consultar al veterinario si observás algún síntoma inusual después de que tu perro reciba la vacuna.

Por lo general, los efectos secundarios de las vacunas en los perros tienden a ser similares tanto si reciben la vacuna contra la rabia, el moquillo, la leptospirosis, la bordetella o la enfermedad de Lyme o cualquier otra vacuna.

  • Inflamación y dolor localizados: la inflamación, el cambio de color o el dolor leves en el lugar de la inyección es una reacción relativamente común y, por lo general, se resuelve por sí sola.
  • Fiebre: algunos perros pueden tener fiebre poco después de la vacunación. Esta es la respuesta natural del cuerpo a la vacuna y suele ser autolimitada.
  • Letargo: por lo general, se trata de una reacción a corto plazo y debería resolverse en un día más o menos.
  • Disminución del apetito: por lo general, esto se resuelve en un día más o menos.
  • Estornudos y tos leve después de las inyecciones intranasales: de nuevo, estos síntomas son autolimitados y se resuelven rápidamente.
  • Agitación o cambios de comportamiento: algunos perros pueden mostrar cambios de comportamiento, como inquietud o agitación después de la vacunación. Algunos perros pueden empezar a temblar después de recibir una vacuna. Estos síntomas suelen ser leves y pasajeros.
  • Reacciones alérgicas: los perros pueden tener reacciones alérgicas a ciertos componentes de la vacuna. Los signos de una reacción alérgica pueden incluir inflamación facial, urticaria y dificultad para respirar. Algunos perros también tienen vómitos o diarrea. Las reacciones alérgicas pueden ser graves y requieren atención veterinaria inmediata.

Aunque pueden producirse efectos secundarios, es importante tener en cuenta que la gran mayoría de los perros no sufren reacciones adversas a las vacunas.

Si observás algún síntoma preocupante en tu perro después de la administración de las vacunas, es fundamental que te contactes con tu veterinario lo antes posible. Los protocolos de vacunación se pueden ajustar en función de los factores individuales de salud y estilo de vida del perro, y tu veterinario puede ayudarte a tomar decisiones informadas para garantizar la seguridad y el bienestar continuos de tu mascota.

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