Cómo preparar a tu cachorro (y cómo prepararte) para su primera visita al veterinario
¡Felicitaciones! ya sos un orgulloso tutor de una mascota.
Además de celebrar cada logro, desde que es un cachorro lleno de energía hasta que se convierte en un perro adulto bien educado, serás responsable de la salud general de tu perro. ¡Anticipate! Programá la primera visita al veterinario de tu nuevo perro incluso antes de traerlo a casa.
En este artículo te explicamos todo lo que debés saber para esa importante primera visita al veterinario. Calendarios de vacunación, nervios en la sala de espera, controles veterinarios regulares... Estamos aquí para guiarte.
Los veterinarios desempeñan un papel fundamental en la salud de tu perro
Deberías realizar la primera visita al veterinario de tu nuevo cachorro o perro adulto poco después de darle la bienvenida a casa.
Los criadores y refugios de animales responsables ya habrán realizado controles de salud previamente. Pero cuanto antes lo revise su veterinario de cabecera, mejor.
YTu veterinario es la persona que puede responder a todas tus preguntas y ayudarte a mantener a tu perro en un buen estado de salud. Con el tiempo, conocerá estrechamente la historia clínica de tu perro y habrá establecido una relación con él. Esto permitirá diagnosticar y tratar rápidamente cualquier posible enfermedad.
Sin sorpresas en la primera visita, por favor
Es una buena idea buscar un veterinario y programar un turno para la primera consulta aún antes de recoger a tu nuevo cachorro o perro adulto. Tal vez ya tengas uno agendado, gracias a otras mascotas actuales o previas.
Si no es así, es importante que te informes antes y no dejes de visitar o llamar al consultorio. Así podrás hacerte una idea del entorno y del personal.
- ¿Está limpio?
- ¿Es buena la atención?
- ¿Tienen buenas críticas?
En la primera visita, es importante que recuerdes llevar todos los antecedentes clínicos pertinentes. Éstos se utilizarán para crear la historia clínica de tu perro adulto o cachorro.
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¿Cómo preparar a tu cachorro o perro para su primera visita al veterinario?
Es importante que tu nuevo perro pueda sentirse bien durante la visita al veterinario, por lo que debés poner mucho cuidado en la planificación.
A continuación, enumeraremos cuatro formas de preparar adecuadamente a tu mascota para su primera visita al veterinario.
Averiguar si podés pasar con tu mascota antes de la consulta. Un periodo de calma es óptimo para minimizar la ansiedad de tu perro o cachorro. Si están familiarizados con la clínica, deberían sentirse tranquilos el día del control.
¿Irán a pie, en automóvil o en bicicleta? Practicá de antemano. Llevá a tu perro adulto o cachorro a una excursión corta, por ejemplo, a un parque tranquilo. Así entenderá que salir de casa no es motivo de ansiedad.
Si irán en automóvil, equipate con una caja o jaula de transporte para que la mascota esté segura y protegida durante el viaje. Mostrásela antes de la primera visita al veterinario. Es conveniente que se aclimate al objeto para que establezca una asociación positiva.
Lograste llevar a tu perro a la clínica veterinaria, sin agresiones ni disgustos. Pero puede haber otros obstáculos, como la presencia de otros animales o un tiempo de espera más prolongado de lo previsto. Por lo tanto, asegurate de llevar a tu perro con correa.
Es importante que observes su comportamiento para que pueda adaptarse debidamente. A continuación, enumeraremos algunas cosas más que pueden ayudar:
- Traer la manta favorita de tu cachorro o perro adulto, y un juguete muy querido.
- Acomodarse en un lugar tranquilo de la sala de espera.
- Observar su lenguaje corporal.
- Mantener la calma.
- Hablar con tu mascota y transmitirle tranquilidad.
Ahora es el momento de preguntar al veterinario cualquier duda que tengas sobre tu mascota. Como tutor responsable, el veterinario será tu mejor aliado para mantener estable la salud de tu cachorro. Es fundamental que le facilites toda la información posible para que tenga una idea lo más clara posible de tu mascota.
También estará pendiente para mantener al perro adulto o cachorro tranquilo durante su primer control. Si se hace pis accidentalmente o se muestra un poco agresivo, debés permanecer relajado y calmar a tu mascota. Puede ser una experiencia abrumadora a cualquier edad, por mucho que ambos se hayan preparado para ello.
Cómo examinará el veterinario a tu perro o cachorro
Durante el primer control de tu mascota, el veterinario puede hacer lo siguiente:
- Pesarla
- Escuchar su corazón y sus pulmones
- Tomar la temperatura (suele hacerse por vía rectal)
- Mirar sus dientes y encías
- Revisar sus ojos, oídos, nariz y patas
- Revisar su piel y pelaje
- Examinar sus ganglios linfáticos y abdomen
- No siempre se realiza, pero algunos veterinarios pueden querer examinar una muestra de heces para ver si hay parásitos
Una vez finalizado el control, no dudés en preguntar al veterinario sobre cualquier duda acerca de tu nuevo perro adulto o cachorro.
Asegurate de haber entendido perfectamente cómo administrar cualquier medicación o tratamiento que el veterinario prescriba.
No te olvides de agendar una visita de control para aplicar las vacunas necesarias para tu cachorro o perro adulto.
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Empezar ya a socializar a tu perro
Los tres primeros meses de vida de un perro son un momento clave para desarrollar su confianza. Tu papel como tutor responsable incluye socializar a tu nuevo can lo antes posible.
Un perro bien socializado es aquel que se siente confiado cuando está con personas. Cuando se le presenten nuevas vistas, sonidos o lugares, no mostrará signos de ansiedad o agresividad.
Si tu cachorro procede de un criador responsable, es posible que éste ya lo haya expuesto a una cuidadosa interacción con nuevas personas y situaciones.
Incluso la primera visita al veterinario será más estresante para un cachorro o un perro que no ha sido socializado.
Por estas razones, el aprendizaje de todo perro adulto o cachorro debe comenzar con la socialización. A continuación, se enumerarán los puntos básicos para empezar:
- A esta altura, la mayoría de las cosas le resultan extrañas, así que mostrale con delicadeza texturas, sonidos, olores y personas.
- Es importante que los miembros de la familia participen en el proceso de socialización para mantener a tu perro adulto o cachorro activo.
- Es importante hallar un equilibrio saludable entre no envolverlos en algodones y no presionarlos demasiado.
- La socialización comienza dentro de casa y con perros que se encuentren vacunados y en buen estado de salud. Una vez que haya recibido las vacunas y consideres que está preparado, podés exponerlo a estímulos externos.
- Consultá las clases de educación para cachorros de tu localidad, que le permitirán conocer a otros canes en un entorno seguro y controlado.
Si adoptaste un perro adulto, tendrás que observar cómo se comporta con otras personas y animales domésticos. Quizá ya lo hayas hablado de antemano con la protectora de animales.
Es una buena idea adoptar un enfoque positivo de refuerzo en las sesiones de adiestramiento de tu perro. Enseñale cuidadosamente nuevos lugares y personas y ayudalo a formar asociaciones positivas. Felicitalo cada vez que alcance un nuevo logro juntos.
Ser proactivo con un enfoque de atención preventiva
No hay una regla única sobre la frecuencia con la que el perro debe visitar al veterinario. Depende de varios factores, como la edad, la raza, el estilo de vida y el estado general de salud.
No obstante, preparate para acudir al veterinario con frecuencia durante los primeros 12 meses de vida del cachorro:
- Además de las vacunas requeridas, el veterinario también deberá ocuparse de la prevención de parásitos.
- Pueden surgir problemas inesperados, como que tu perro se resista a la limpieza dental, que requieran la intervención del veterinario.
- Controlar el patrón de crecimiento de tu cachorro.
Una vez que tu perro es adulto, es necesario llevarlo al veterinario para sus vacunas anuales, como mínimo. Aunque creas que goza de buena salud, siempre es aconsejable agendar una visita anual. Durante el envejecimiento, también se aconseja visitar al veterinario con más regularidad.
Los controles periódicos son importantes porque permiten al veterinario hacer un seguimiento de la salud general del perro. Hay cosas que pueden pasar desapercibidas en el día a día, como el aumento gradual de peso o los problemas dentales. Si no se detectan y tratan adecuadamente, pueden derivar en problemas de salud más graves.
Para que tu mascota esté contenta y tenga una vida larga y sana, comprometete a brindarle atención sanitaria preventiva desde el primer día es una buena inversión.
Encontrá un veterinario
Si la salud de tu cachorro parece inusual o preocupante, siempre es recomendable consultar con un veterinario.
