¿Qué es la cistitis idiopática en gatos?
La enfermedad felina del tracto urinario inferior (ETUIF) es un término amplio que engloba un espectro de trastornos urinarios en los gatos. Dentro de este espectro se encuentra la cistitis idiopática felina (CIF), una enfermedad particularmente enigmática ya que no tiene una causa subyacente obvia. Sin embargo, representa hasta el 73% de todos los casos diagnosticados de enfermedades del tracto urinario inferior en gatos. 1
El primer paso para ayudar a tu gato consiste en aprender a reconocer los síntomas de la cistitis felina. En este artículo, nos adentraremos en el mundo de la CIF, las causas de la cistitis en gatos, incluyendo los posibles desencadenantes como el estrés, y los síntomas clínicos comunes asociados a esta enfermedad. También exploraremos el manejo y el tratamiento de la cistitis en gatos. Por supuesto, si tu gato muestra algún cambio repentino en sus hábitos miccionales, es conveniente que consultes de inmediato al veterinario para que te aconseje.
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¿Qué causa la cistitis en los gatos?
ETUIF es un término que engloba cualquier trastorno del tracto urinario que afecte a la vejiga y la uretra de los gatos. Las causas de la ETUIF incluyen infecciones, inflamaciones, defectos congénitos, neoplasias y la presencia de cristales y cálculos. Cada año, hasta un 4,4% de los gatos sufren ETUIF. 2 Los gatos de cualquier edad, raza y sexo pueden desarrollar la enfermedad, pero los gatos machos castrados, jóvenes o de mediana edad (2-7 años) y con sobrepeso corren un riesgo especial. 2,4 La CIF representa hasta las tres cuartas partes de todos los casos de ETUIF. 1,2,5
Por desgracia, para nuestras mascotas la cistitis idiopática felina tiene un origen especialmente esquivo, ya que "idiopática" indica que la causa exacta sigue siendo desconocida. Esta ausencia de una causa específica complica el diagnóstico de la cistitis idiopática felina, por lo que es importante que los tutores reconocer los signos a los que deben estar atentos. Si tu gato presenta síntomas de cistitis, el veterinario recopilará los antecedentes completos, realizará un examen clínico y tomará una muestra de orina. Es probable que le haga un análisis de sangre o que sugiera realizar radiografías o una ecografía de la vejiga. La CIF sólo se diagnostica si estas pruebas no revelan ninguna causa obvia (como una infección o presencia de cristales urinarios) para los síntomas de cistitis.
Factores que contribuyen a la CIF
Aunque todavía no se conoce con exactitud la causa de la CIF en los gatos, existen varios factores: |
Situaciones estresantes como cambios de rutina, nuevas incorporaciones al hogar o conflictos con otras mascotas pueden desencadenar episodios de CIF. El vínculo es lo suficientemente fuerte como para que la afección a veces se denomine cistitis por estrés felino. Los gatos de interior representan el 53% de los casos de CIF, lo que indica un posible vínculo con el estrés por falta de estimulación mental o física.
Ciertos factores dietéticos, incluida la baja ingesta de agua y los alimentos con alto contenido mineral, pueden aumentar el riesgo de desarrollar CIF.
Los gatos que no consumen suficiente agua tienen un mayor riesgo de desarrollar FIC.
Algunos estudios sugieren una predisposición genética a la FIC, lo que indica que ciertas razas de gatos pueden ser más susceptibles a desarrollar la afección.
La glucosaminoglianos (GAG) desempeñan un papel crucial en el mantenimiento e la integridad del revestimiento protector de la vejiga en los gatos. Una deficiencia de GAG urinarios se ha asociado con CIF e inflamación de la vejiga.
Síntomas de la cistitis en gatos
Los gatos tienen un instinto natural para ocultar el dolor. Esta capacidad sirvió para que sobrevivieran en la naturaleza, pero también puede hacer que los tutores no sepan cuándo están sufriendo. Los síntomas clínicos de la CIF son similares a los de otras causas de ETUIF. Es importante que reconozcas estos síntomas para la detección e intervención temprana.
Nadie conoce a tu gato mejor que vos. La conexión que mantenés con tu gato te permite interpretar señales sutiles en su lenguaje corporal. A veces, un cambio en la personalidad o el comportamiento de tu gato es el primer indicio de que algo no está bien. Si tu gato presenta alguno de los siguientes síntomas clínicos, es conveniente que te comuniques con el veterinario de inmediato. La atención veterinaria inmediata evitará o solucionará estas urgencias urinarias.
Manejo y tratamiento de la cistitis en gatos
Aunque existen tratamientos diferentes y específicos para los gatos que padecen determinados trastornos urinarios, lamentablemente no existe un tratamiento específico para la CIF. Sin embargo, dependiendo de la gravedad de los síntomas, el veterinario puede prescribir medicamentos, una dieta especial o cambios en el entorno. En muchos gatos, la CIF se resuelve con o sin tratamiento en el término de 1 a 7 días. 4 Sin embargo, hasta un 65% de los gatos que desarrollan CIF experimentarán recurrencia en el plazo de uno a dos años. 2,4 Los episodios repetidos de CIF pueden ser angustiosos para tu gato y pueden derivar en problemas crónicos o inflamación crónica de la vejiga.
Aunque es probable que no exista una cura definitiva para la CIF, un plan integrado de cuidados que adopte un enfoque multimodal para su tratamiento puede ser de utilidad para reducir la incidencia de episodios recurrentes. Si estás atento a los comportamientos de tu gato, adoptando medidas preventivas y realizando revisiones veterinarias periódicas, lograrás que mejore significativamente su calidad de vida.
Plan integrado de cuidados para el tratamiento de la cistitis idiopática felina
¡Atención!
Cualquier cambio repentino en el comportamiento y cualquier cambio en los hábitos de micción de tu gato son señales de que hay que llevarlo al veterinario.
Manejo del peso
Es fundamental que ayudes a tu gato a mantener un peso corporal saludable por muchas razones, entre ellas, el control de la salud urinaria.
Garantizar la hidratación
Es fundamental que garantices una hidratación adecuada para el control de la CIF.
Bienestar:
Minimizar el estrés y crear entornos<link rel="File-List" href="file:///C:/Users/maschcor/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_filelist.xml"><link rel="themeData" href="file:///C:/Users/maschcor/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_themedata.thmx"><link rel="colorSchemeMapping" href="file:///C:/Users/maschcor/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_colorschememapping.xml"><style>
</style><p class="Cuerpodeltexto70" style="margin-top:0cm;margin-right:56.3pt;margin-bottom:
12.0pt;margin-left:1.0cm;line-height:150%"><span style="font-size:11.0pt;
line-height:150%;color:black;mso-color-alt:windowtext">que resulten
estimulantes será de ayuda para reducir el estrés y la ansiedad de tu gato, lo
que contribuirá a la prevención de los episodios de CIF. Las investigaciones
qu se están llevando a cabo en este ámbito tienen por objeto esclarecer los
misterios de la CIF.</span><span style="font-size:11.0pt;line-height:150%"></span></p>
<p class="Cuerpodeltexto70" style="margin-top:0cm;margin-right:56.3pt;margin-bottom:
12.0pt;margin-left:1.0cm;line-height:150%"><span style="font-size:11.0pt;
line-height:150%;color:black;mso-color-alt:windowtext">Si tu gato muestra
hábitos anormales de micción o simplemente no parece el mismo de siempre, es
conveniente que lo lleves de inmediato al veterinario. </span><span style="font-size:11.0pt;line-height:150%"></span></p>
<p class="Cuerpodeltexto70" style="margin-top:0cm;margin-right:56.3pt;margin-bottom:
12.0pt;margin-left:1.0cm;line-height:150%;background:transparent"><span style="font-size:11.0pt;line-height:150%">Con un poco de atención y un plan
estratégico, vos y tu gato podrán hacer frente al problema de la CIF y seguir
disfrutando juntos de una vida armoniosa y sana. </span></p>
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margin-left:14.2pt;line-height:normal;mso-pagination:lines-together;page-break-after:
avoid;background:transparent"><span lang="ES" style="font-size:14.0pt;mso-ansi-language:
ES">La investigación en curso en este campo tiene como objetivo desentrañar los
misterios de la FIC. Busque asesoramiento veterinario inmediato si su gato
muestra algún hábito anormal al orinar, o incluso si simplemente no parece ser
el habitual. Con vigilancia y un plan estratégico, tú y tu gato podéis afrontar
el reto de FIC y seguir disfrutando juntos de una vida armoniosa y saludable.</span><span style="font-size:14.0pt"></span></p>
Referencias:
- Longstaff et al. Owner-reported lower urinary tract signs in a cohort of young cats. Journal of Feline Medicine and Surgery, 2017; 19:609-618
- He C, Fan K, Hao Z, Tang N, Li G, Wang S. Prevalence, Risk Factors, Pathophysiology, Potential Biomarkers and Management of Feline Idiopathic Cystitis: An Update Review. Front Vet Sci. 2022 Jun 21;9:900847. doi: 10.3389/fvets.2022.900847.
- Kaul E, et al. J Feline Med Surg. 2020; 22(6): 544–556
- Forrester S, Towell T. Vet Clin North Am Small Anim Pract. 2015; 45(4): 783–806
- Buffington CA, Chew DJ, Kendall MS, et al. Clinical evaluation of cats with nonobstructive urinary tract diseases. J Am Vet Med Assoc 1997;210:46-50.
- Lund HS et al, Journal of Feline Medicine and Surgery. 2019;21(6):590-594.
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