Hepatitis canina en perros

¿Qué es la hepatitis infecciosa canina?

La hepatitis infecciosa canina es una enfermedad muy grave en todo el mundo, producto de un virus altamente infeccioso que afecta al hígado.

Puede desarrollarse extremadamente rápido en cachorros y perros adultos. La tasa de mortalidad de perros con hepatitis canina varía del 10 al 30 % y suele ser más alta en perros muy jóvenes.

¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis infecciosa canina?

Un cachorro o un perro con hepatitis infecciosa canina presentará una variedad de síntomas diferentes. Siempre debes estar atento a lo siguiente:

• Fiebre
• Letargo
• Diarrea
• Vómitos
• Hígado inflamado
• Dolor abdominal

Un cachorro o un perro con un caso más grave de hepatitis infecciosa canina también puede presentar los siguientes síntomas:

• Moretones en la piel
• Puntos rojos en la piel
• Inflamación y agrandamiento de los ganglios linfáticos

¿Cuál es la causa de la hepatitis infecciosa canina?

La hepatitis infecciosa canina se transmite a través de la sangre, las secreciones nasales, la saliva, la orina o las heces de los perros infectados.

Es un virus que puede sobrevivir durante mucho tiempo en las comunidades caninas y es difícil de eliminar, ya que es resistente a los solventes lipídicos como el éter, así como al ácido y la formalina.

¿Puedo vacunar a mi cachorro contra la hepatitis infecciosa canina?

La hepatitis infecciosa canina se puede prevenir con la vacunación adecuada. Por lo tanto, es muy importante que reciba las inyecciones necesarias a la edad adecuada.

En la mayoría de los casos, los cachorros suelen comenzar un programa de vacunación a la edad de seis a ocho semanas y la vacuna contra la hepatitis infecciosa canina se administra entre las siete y las nueve semanas.

Tu cachorro recibirá su primer refuerzo contra la hepatitis infecciosa canina a las 11 a 13 semanas. Solo después de este primer refuerzo, tu cachorro estará protegido.

¿Cómo puedo saber si debo vacunar a mi cachorro?

Las vacunas proporcionadas a los cachorros pueden ser obligatorias o recomendadas. La vacuna contra la hepatitis infecciosa canina es una de las vacunas obligatorias, por lo que siempre se le administrará a tu cachorro como parte del programa de vacunación establecido por tu veterinario.

¿La vacunación protegerá siempre a mi perro contra la hepatitis canina?

Las primeras inyecciones que se administran contra la hepatitis infecciosa canina no lo protegerán permanentemente. Es importante que te asegures de que tu cachorro reciba inyecciones de refuerzo a lo largo de su vida.

Es necesario que se le administre otro refuerzo a tu cachorro a los 15 meses y, luego, anualmente, para asegurar que esté vacunado contra la infección.

Habla con tu veterinario, ya que él podrá ayudarte a elegir el programa de vacunación que mejor se adapte a las necesidades de tu cachorro, según dónde pasará el tiempo y las actividades que realizará.

¿Qué debo hacer si creo que mi cachorro tiene esa enfermedad?

Si tu cachorro presenta cualquiera de los síntomas de la hepatitis infecciosa canina, es importante que te pongas en contacto con tu veterinario de inmediato. Él realizará diversos exámenes de sangre, exámenes de anticuerpos y escáneres de inmunofluorescencia, para determinar si tu cachorro está infectado y recomendarte el mejor tratamiento.

Vacunar a tu cachorro contra la hepatitis infecciosa canina y otras enfermedades es una de las medidas preventivas más importantes que puedes tomar para garantizar la salud de tu nuevo cachorro durante toda su vida. Si no estás seguro acerca de esta vacuna o tienes alguna pregunta relacionada con las vacunas que necesita tu cachorro, conversa con tu veterinario.