Hablemos de los Persas

La nutrición saludable y personalizada tiene un papel fundamental que desempeñar en el mantenimiento del salud y la belleza de los Persas. La comida proporciona energía para ayudar con las funciones vitales y una fórmula nutricional completa para gatos debe contener un equilibrio adecuado de nutrientes. Esta forma de alimentación ofrecerá un dieta que no es ni deficiente ni excesiva, ya que esto podría tener efectos adversos en su la salud de tu felino.

El agua limpia y fresca debe estar disponible a toda hora para una buena regularidad urinaria. Los gatos se adaptan naturalmente a comer raciones pequeñas - entre 7 y 10 veces al día. Darles la ración diaria recomendada de croqueta una vez al día permitirá que tu gato Persa regule su propio consumo.

Las siguientes recomendaciones son para animales con buena salud. Si tu gato tiene problemas de salud, consulta a tu veterinario, que podrá prescribirte una dieta veterinaria exclusiva.

El crecimiento es una etapa fundamental en la vida de un gatito. Es un tiempo de grandes cambios, descubrimientos y encuentros nuevos. Cuando se trata de los requerimientos de energía, proteínas, minerales y vitaminas, los de un gatito persa son mucho mayores que los de un gato adulto. Necesitan energía y nutrientes para mantener su cuerpo, pero también para hacerlo crecer y formarlo. El crecimiento de un gatito ocurre en dos fases:

Construcción - Desde el nacimiento hasta los 4 meses:

El destete es la transición que hace un gatito del alimento líquido o leche materna al alimento sólido. Esto, naturalmente, corresponde al momento en que les salen los dientes de leche, a las 3 a 6 semanas de vida. En esta etapa, los gatitos aún no pueden masticar, por lo que una comida blanda (croqueta rehidratada o un alimento húmedo adaptado) ayuda a facilitar la transición entre líquidos y sólidos.

Entre las 4 y 12 semanas después del nacimiento, la inmunidad natural que recibe un gatito del calostro de la madre o primera leche disminuye, mientras que el sistema inmunológico del gatito se desarrolla gradualmente. Esta etapa crítica, llamada ventana inmunológica, requiere un complejo de antioxidantes y vitamina E, para ayudar a apoyar sus defensas naturales.

Los gatitos atraviesan un período de crecimiento intenso y particularmente delicado, durante el cual son propensos a trastornos digestivos. Su dieta en esta etapa no solo debe ser rica en energía para cubrir sus necesidades esenciales de crecimiento, sino que también debe contener proteínas altamente digeribles para su sistema digestivo que aún está en desarrollo. Los prebióticos, como los fructo-oligosacáridos, también apoyan a su salud digestiva al balancear su flora intestinal. ¿El resultado? Una buena calidad de las heces, en todos los aspectos.

La alimentación del gatito debería contener ácidos grasos omega 3, EPA-DHA, que respaldan el correcto desarrollo neurocerebral.

Consolidación y Armonización - De 4 meses a 12 meses:

A partir del cuatro mes, el crecimiento del gatito se ralentiza, por lo que se recomienda una alimentación más baja en grasas. Esto es particularmente importante luego de la esterilización de un felino.

Entre los 4 y 7 meses, se caen los dientes de leche del gatito y son reemplazados por los permanentes. Cuando un gatito ya tiene sus dientes de adulto, necesita comer croquetas que sean lo suficientemente grandes para que se anime a masticar.

Hasta los 12 meses, el sistema inmunológico del gatito persa sigue se desarrollándose gradualmente. Un complejo de antioxidantes, incluida la vitamina E, puede ayudar a mantener sus defensas naturales durante esta época de grandes cambios, descubrimientos y nuevos encuentros.

El sistema digestivo madura progresivamente y sus aptitudes digestivas alcanzan la plena madurez hacia los doce meses de edad. A partir de eso, el felino puede consumir alimento para adulto.

Los principales objetivos nutricionales para los Persa adultos son:

Ayudar a preservar el salud de su piel y la belleza de su pelaje largo y opulento mediante la adición enriquecida de nutrientes específicos que refuerzan el papel de barrera de la piel e intensifican el color, el brillo y la suavidad de su pelaje. Estimular la eliminación del pelo que se ingiere durante el aseo, gracias a las fibras seleccionadas, para ayudar a reducir la formación de bolas de pelo. Como gatos de interior, los Persas son relativamente inactivos y pueden pasar más de 30 horas a la semana en aseo de su pelaje sedoso, por lo que a menudo sufren de bolas de pelos

Ayudar a mantener un sistema urinario saludable. La forma específica en que funciona el sistema urinario de los Persas los hace más propensos que otros gatos a desarrollar cálculos renales

Apoyar la digestión óptima y equilibrar la flora intestinal mediante el uso de proteínas y prebióticos altamente digeribles

Asegurarse de que el tamaño, la forma y la textura de la comida sean adecuados para el método del gato para recoger la comida, que es con la parte inferior de la lengua. El Persa tiene una mandíbula braquicefálica, marcada por una cabeza ancha y redondeada y un perfil más plano.

La forma de la comida debe maximizar el contacto con la lengua y mejorar la adherencia, facilitando la capacidad del gato para agarrarla.

Un gato adulto mayor, de más de 12 años, puede tener dificultades de absorción de vez en cuando. Para mantener el peso del gato a medida que envejece, y minimizar el riesgo de deficiencia, se le debe dar un alimento extremadamente digestible lleno de nutrientes esenciales.

A medida que envejecen, los felinos sufren problemas dentales, y en algunos gatos adultos mayores, los sentidos del gusto y el olfato disminuyen también, lo que puede conducir a una ingesta reducida de alimentos. Para asegurarnos de que coman lo suficiente, la forma, el tamaño y la dureza (es decir la textura) de sus croquetas debe ser adaptada a su mandíbula potencialmente más frágil.

Ten en cuenta que el nivel de energía óptimo para cualquier gato seguirá dependiendo de su estilo de vida, incluso en aquellos que estén envejeciendo. Un gato adulto mayor que sale regularmente se beneficiará de una dieta con un contenido de grasa ligeramente superior. Por otro lado, el envejecimiento no reduce el riesgo de obesidad de los gatos de interior. Su ingesta de calorías aún debe controlarse de cerca. Un alimento con un contenido moderado de grasas puede ser lo adecuado en estos casos.