Someterse a una cirugía puede ser una experiencia estresante para tu perro. Al igual que con los humanos, los perros necesitan un período de descanso y convalecencia después de la operación, durante el cual pueden necesitar ser alimentados de una manera que no agrave su sistema digestivo. La forma y el contenido de su alimentación puede ayudarlos a recuperarse y desarrollar un sistema digestivo más saludable tras la cirugía.
Maneras de alimentar a tu perro después de la cirugía
Según el tipo de cirugía a la que se haya sometido tu perro, el veterinario te recomendará la mejor manera de alimentarlo. Para algunos problemas digestivos, la cirugía puede implicar colocar un tubo de alimentación que conduzca directamente al estómago o esófago de tu perro, sin pasar por ningún órgano que pueda estar funcionando mal.
Si tu perro tiene un tubo de alimentación, tendrás que cambiar la consistencia de su dieta para que pueda administrarse a través del tubo y posiblemente, mediante una jeringa. Las dietas líquidas, los alimentos húmedos y secos muy humectados se pueden administrar a través del tubo de alimentación, siempre que tengan la textura y el tamaño adecuados para que no lo bloqueen.
A medida que tu perro se recupera, puedes tomar otras medidas para ayudarlo a comer de forma más fácil y cómoda. Colocar su comida y agua más arriba, en lugar de usar tazones en el piso, puede ayudarlo con la digestión, ya que la gravedad ayuda a que la comida se mueva hacia su estómago. Puedes alimentar a los perros pequeños mientras los sostienes, con la cabeza sobre el hombro.
Qué alimento darle a tu perro después de la cirugía
Es importante seguir las pautas del veterinario sobre con qué alimentar a tu perro después de la cirugía, ya que cada perro y sus necesidades nutricionales serán diferentes.
Es posible que tu perro necesite un equilibrio de líquidos diferente al normal, según lo que se haya perdido en su etapa previa a la cirugía. Si a tu perro le cuesta ingerir líquidos, los cubitos de hielo pueden ser útiles, ya que son más fáciles de ingerir.
A menudo, se recomienda una dieta alta en grasas después de una cirugía, ya que le permite a tu perro obtener los requisitos de energía que necesita sin tener que consumir grandes cantidades de alimento que puedan generar una presión innecesaria en el sistema digestivo. Sin embargo, según el problema original de tu mascota, el veterinario puede sugerir una dieta baja en grasa para poder evitar los malestares digestivos.
Los alimentos para convalecencia son una buena opción, ya que están diseñados para ayudar a la recuperación de tu perro a la vez que son suaves para la digestión.
Una cirugía y la recuperación pueden ser un momento difícil tanto para ti como para tu perro. Pide consejo a tu veterinario sobre la mejor manera de cuidar la salud de tu mascota después de la cirugía.