Cada etapa de la vida de un gato tiene requisitos dietéticos únicos con los que puedes apoyarlo. Por lo tanto, para darle el mejor comienzo posible, la dieta de tu gatito debe adaptarse a las necesidades específicas de esta etapa de su vida.
Nutrición para tu gatito desde el nacimiento hasta los cuatro meses
Durante este período, tu gatito pasa por un intenso período de crecimiento. Tiene necesidades nutricionales específicas para impulsar el desarrollo de su esqueleto, músculos y órganos.
En las primeras semanas, mamará de su madre y recibirá calostro, un líquido similar a la leche que mantiene su inmunidad, seguido de leche. A partir de las cuatro semanas, aproximadamente, puedes comenzar a hacer la transición a un alimento sólido, a medida que comience a mostrar interés en él y su capacidad para digerir la lactosa disminuya.
Durante este tiempo, puedes darle un alimento específicamente diseñado para gatitos, con la combinación adecuada de nutrientes necesarios, incluidos los 11 aminoácidos esenciales que favorecen el crecimiento muscular y celular, así como una piel, pelo y garras saludables. Los gatos no pueden sintetizar estos elementos internamente, por lo que es esencial que su alimento les proporcione una nutrición "completa".
Hasta las 12 a 16 semanas de edad, dependiendo de su raza, los gatitos crecen y suben de peso rápidamente y, por lo tanto, tienen requisitos de energía en extremo altos. Estos son de alrededor de tres veces los de un gato adulto. Pero, como el sistema digestivo de un gatito aún no está maduro, necesitan un alimento denso en energía que no incluya un volumen innecesario, ya que esto puede causarles molestias digestivas.
La dieta de tu gatito entre los 4 y 12 meses
En esta etapa de su desarrollo, las necesidades de energía de tu gatito se irán reduciendo gradualmente, aunque todavía serán mucho mayores que las de un gato adulto. Durante este período, los dientes de adulto reemplazarán a los dientes de leche de tu gato y su sistema digestivo madurará, por lo que ahora podrá triturar, masticar y comer alimentos sólidos con mayor facilidad.
Sin embargo, el sistema digestivo de un gato aún representa solo el 3 % de su peso corporal, en comparación con el 11 % en el caso de los seres humanos, lo que significa que puede perturbarse rápidamente con un nuevo alimento o debido al estrés. El alimento y la alimentación de tu gatito en este momento deben ser consistentes: debes darle la misma comida, en el mismo lugar, en un ambiente pacífico y libre de estrés.
Durante este período, tu gatito está en el pináculo de su aumento de peso y su tamaño aumentará en 100 g por semana entre los cuatro y los cinco meses de edad. Es importante que controles de cerca su peso para que no aumente de tamaño demasiado rápido y corra el riesgo de volverse obeso. Puedes ayudar a prevenir esto si te aseguras de darle solo la porción recomendada de croquetas o alimento húmedo cada día.
Tu gato y su dieta a partir del año
Como adulto completamente maduro, tu gato ahora tendrá necesidades nutricionales muy diferentes a las de sus primeros días. Sus necesidades de energía son mucho más bajas y se deben considerar varios otros factores: su estilo de vida, como si es un gato de interior o de exterior, su raza, su sexo y si está castrados o no.
Todos los gatos tiene necesidades nutricionales que deben provenir de su dieta. Esto incluye el aminoácido esencial, la taurina, que solo está disponible de fuentes animales, y las vitaminas A y D, que continúan manteniendo la salud de tu gato.
Las necesidades nutricionales de tu gato cambiarán significativamente a lo largo de su vida, pero si alguna vez no estás seguro de cuál es el mejor alimento para él, pregúntale al veterinario, quien estará feliz de ayudarte.