Todos los gatos pueden sufrir problemas digestivos en algún momento de su vida, pero con el asesoramiento veterinario y una dieta adecuada puedes ayudar a controlar estas sensibilidades y aliviar los signos y las molestias.
El papel de la proteína en la comida de tu gato
La proteína es el componente básico del cuerpo de tu gato, desde la piel y el pelo, hasta las garras y los anticuerpos. Los aminoácidos de las proteínas pueden convertirse en glucosa, que es esencial para el buen funcionamiento del cerebro, los riñones y los glóbulos rojos de tu gato, y también proporciona energía.
Desafortunadamente, la proteína también puede ser una de las principales causas de problemas digestivos en los gatos cuando no pueden digerirla fácilmente o cuando tienen una alergia o intolerancia a la proteína. Las proteínas altamente digeribles pueden ayudar a aliviar sus síntomas, ya que requieren que el tracto digestivo haga menos "trabajo" para que los nutrientes se absorban. Las dietas para gatos con intolerancias o alergias alimentarias utilizan fuentes de proteínas únicas, como proteínas hidrolizadas o proteínas que son menos comunes, para reducir la probabilidad de agravación intestinal.
Las grasas en la dieta de tu gato
La grasa es una rica fuente de energía para tu gato, ya que aporta más del doble de energía por el mismo peso en comparación con las proteínas o los carbohidratos. Los ácidos grasos esenciales también son importantes para el funcionamiento saludable de ciertos órganos, como la piel, y proporcionan la grasa que ayuda a suministrar calorías en los gatos con pérdida de peso.
Sin embargo, demasiada grasa puede ser difícil de digerir. El veterinario podrá aconsejarte sobre el nivel correcto de grasa para la condición, la edad y el estilo de vida de tu gato a fin de brindarle beneficios nutricionales y evitar tensiones innecesarias en su sistema digestivo.
Los gatos y los carbohidratos
Los gatos no necesitan carbohidratos de la misma manera que los humanos, pero son una buena fuente de glucosa y pueden aportar energía a su dieta. Hay algunos conceptos erróneos de que los gatos pueden sufrir intolerancias al gluten o enfermedades celíacas, como los humanos, sin embargo, esto nunca se ha documentado. Los gatos con problemas gastrointestinales pueden beneficiarse de fuentes de carbohidratos altamente digestibles, como el arroz.
El uso de la fibra en la dieta de tu gato
La combinación correcta de fibra en la comida de tu gato puede contribuir significativamente a la salud de su tracto gastrointestinal. Una dieta con alto contenido de fibra puede ayudar a prevenir la formación de bolas de pelos, un problema particular de los gatos de interior, así como fomentar los movimientos naturales del intestino. La fibra soluble puede tener un efecto beneficioso en el flujo gastrointestinal y también regular la microflora que vive en el sistema digestivo de tu gato.
Vitaminas, minerales y otros nutrientes en la comida de tu gato
Tu gato necesita una mezcla compleja de minerales y vitaminas en cantidades mínimas para ayudar a apoyar el funcionamiento eficaz de su cuerpo. Todas las vitaminas y los minerales tienen varias funciones diferentes, como la vitamina E, que funciona como un poderoso antioxidante y nutre la piel.
Los prebióticos y probióticos también pueden ser beneficiosos para controlar las susceptibilidades digestivas de tu gato. Los prebióticos son sustratos o "plataformas" no digestibles, de los cuales se pueden alimentar las bacterias intestinales beneficiosas, estimulando la proliferación de estas, mientras que los probióticos son organismos vivos que afectan positivamente a la microflora en el sistema de tu gato. Ambos pueden usarse para reequilibrar las bacterias presentes en el tracto digestivo de tu gato, como apoyo para el mantenimiento de su salud.
Asegúrate de visitar a tu veterinario si crees que tu gato está experimentando dificultades digestivas. Él podrá aconsejarte sobre los pasos a seguir y te recomendará el alimento más adecuado y equilibrado para apoyar la salud de tu mascota.