El gasto que supone tener un perro
Mantener un perro conlleva una serie de gastos que van desde la alimentación hasta los seguros y que pueden variar según su raza, su edad, su estado de salud y el estilo de vida tanto del propietario como del animal. Si vas a tener un perro, hay una serie de aspectos que debes tener en cuenta para garantizar su salud y bienestar a largo plazo.
El gasto que supone comprar un perro
Tener un perro implica una serie de responsabilidades legales. Las normas y las obligaciones del propietario dependen de la legislación del país, pero hay algunos aspectos básicos.
- Gastos de compra: La compra de un perro se considera una transacción comercial en la que tanto el vendedor (criador) como el comprador tienen una serie de obligaciones legales. El comprador debe pagar el precio acordado por un "producto" (el perro) en buen estado (ni enfermo ni discapacitado) que tenga todas las características previstas (por ejemplo, los estándares raciales). Por lo general, se establece un contrato y un precio en el punto de venta.
- Identificación obligatoria: Para evitar fraudes y demandas, en muchos países se ha implementado una serie de normas como la identificación obligatoria, ya sea mediante un tatuaje o un microchip. Los datos los registra, los almacena y los gestiona una organización central, normalmente nacional. En la mayoría de casos, es el criador quien se encarga del proceso de identificación, que suele hacerse en una clínica veterinaria durante la primera consulta de vacunación. Cuando lleves al perro a casa, no debes olvidarte de registrarlo a tu nombre. Y si cambias de dirección o de número de teléfono, debes actualizarlos en el registro. Esta es la única manera de que puedan localizarte si tu perro se pierde. Además resulta útil para demostrar que eres su propietario.
- Registro: En muchos países es obligatorio disponer de un certificado de propiedad o de una declaración oficial de custodia. Algunas ciudades tienen leyes específicas al respecto. Si no cumples todas las obligaciones legales, las autoridades podrían quitarte al perro.
- Vacunas obligatorias: A los cachorros se les debe poner dos vacunas en las primeras 12 semanas de vida. Si adoptas un cachorro de menos de 12 semanas, es probable que el criador o la protectora ya le haya puesto la primera vacuna, y deberás encargarte tú de que le pongan la segunda. El seguro de tu mascota no la cubrirá.
El coste del seguro
Asegurar a una mascota tiene dos objetivos: primero, proteger su salud y bienestar si sufre un accidente o padece problemas de salud imprevistos y, segundo, cubrir los daños que pudiera causar.
- Seguro a terceros: Conviene contratar un seguro que cubra cualquier daño o accidente que pueda causar tu perro y que te ayude a costear las facturas del veterinario o problemas de salud imprevistos.
- Gastos imprevistos: A los cachorros les gusta morderlo todo y pueden dañar las pertenencias de los invitados (por ejemplo, las gafas). Los seguros suelen cubrir estos gastos, pero no los ocasionados a las pertenencias del propietario. Además, si tu perro causara un accidente de tráfico (p. ej., obligando a un coche a dar un volantazo), tú serías legalmente responsable.
- Seguro de salud: En algunos países es posible contratar un seguro de salud para los perros. Esta práctica es muy habitual en América del Norte, Europa Occidental y Japón. Antes de adquirir un perro, averigua si en tu país se ofrecen seguros para mascotas.
- Enfermedades preexistentes: La mayoría de pólizas no cubren las enfermedades preexistentes, por lo que conviene contratar el seguro cuando el perro todavía es un cachorro. Ten en cuenta que muchas enfermedades crónicas o debilitantes (como las alergias cutáneas o los problemas de crecimiento) se diagnostican a edades tempranas.
- Crear tu propia póliza: Si en tu país no existen seguros para mascotas o no quieres invertir dinero en uno, una forma de estar preparado ante cualquier problema de salud que pueda tener tu perro es crear tu propia póliza. Para ello no tienes más que guardar una cantidad determinada de dinero cada mes desde que lo adquieres. Será como una especie de cuenta de ahorros. Con el tiempo acumularás una cantidad considerable de dinero que podría resultarte muy útil si le pasara cualquier cosa a tu mascota. Si finalmente no lo necesitas, te vendrá muy bien para pagar los cuidados que requerirá cuando envejezca o simplemente para comprarle una correa o una cama nueva.
El coste de los cuidados relacionados con el aseo y la salud
Los costes que supone tener un perro dependen en gran medida de la raza del perro, su edad y su estilo de vida.
- Nutrición: la comida, obviamente, supone un gasto , pero si tu mascota no tiene requisitos dietéticos o alergias , probablemente puedas predecirlo de antemano. Asegúrate tan solo de optar por una dieta que cumpla con todos las necesidades nutricionales de tu mascota.
- Cuidados: el cepillado, la limpieza, el control de las uñas y el cepillado de los dientes variarán considerablemente según la raza de perro que tengas. Sin embargo, es de esperar que el coste del aseo deba mediarse más en términos de tiempo que de dinero.
- Pulgas, garrapatas y gusanos: todos los parásitos pueden ser tratados y, en cierta medida, evitarse con el uso de un tratamiento continuo. Hay varias opciones disponibles, y el veterinario podrá aconsejarte sobre la más adecuada en tu caso; es probable que sea uno de los costes habituales que conlleva tener una mascota.
Estilo de vida y viajes
Algo que puede repercutir en gran medida en el coste de tener un perro es tu propio estilo de vida.
- Paseadores de perros: si pasas fuera de casa largos períodos de tiempo, o no puedes sacar a pasar a tu mascota tú mismo en algún momento, tendrás que pagar a un paseador o a un cuidador de perros regularmente.
- Residencias caninas: en caso de que elijas viajar sin tu mascota, tendrás que tener en cuenta también las tarifas de las residencias o el coste de un cuidador de perros.
- Pasaportes y vacunaciones: si te decides a viajar con tu mascota, ten en cuenta el tiempo y el coste financiero de invertir en un pasaporte para mascotas y las implicaciones que pueda tener en tus vacaciones, como las citas obligatorias con el veterinario en el país de destino.
Tener un perro puede ser una decisión emocional, acompañada de un gran entusiasmo. Sin embargo, deben considerarse los aspectos prácticos, como los gastos que conlleva tener un perro, y así garantizar los mejores cuidados a lo largo de toda su vida
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