Parvovirus en perros

El parvovirus canino es una enfermedad vírica altamente contagiosa. Provoca gastroenteritis severa y, a menudo, complicaciones hemorrágicas. Puede ser fatal y es una enfermedad que continúa afectando a la población de cachorros.
Puppy Jack Russell sitting on an examination table in a vets office.

¿Qué es el parvovirus canino?

La parvovirosis canina es una enfermedad muy contagiosa provocada por un virus extremadamente resistente que se encuentra en el entorno. Provoca gastroenteritis severa y, a menudo, complicaciones hemorrágicas.

Si una madre se contamina durante la gestación, el virus afectará a los fetos. El virus no puede replicarse por sí mismo, y por lo tanto, tiene que usar otras células que lo ayuden a multiplicarse. En los cachorros jóvenes, el parvovirus canino colonizará las células del tracto digestivo porque estas se regeneran a gran velocidad.

El parvovirus canino puede ser fatal y es una enfermedad que sigue afectando a la población de cachorros.

¿Cuáles son los síntomas del parvovirus canino?

Un cachorro o perro con parvovirus canino mostrará distintos síntomas. Conviene prestar atención, por ejemplo, si se observa:

  • Fiebre
  • Letargo
  • Diarrea (posiblemente sanguinolenta)
  • Vómitos
  • Deshidratación
  • Pérdida severa de peso

¿Qué causa el parvovirus canino?

Un perro infectado con parvovirus canino elimina una gran cantidad de virus a través de sus heces. En concreto, 1 g de heces puede contener hasta 1 millón de dosis infecciosas, lo que bastaría para, en condiciones experimentales, infectar a 1 millón de animales.

La enfermedad puede ser transmitida por cualquier persona, animal u objeto que haya entrado en contacto con las heces de un animal infectado.

La enfermedad es extremadamente difícil de eliminar de un entorno, como las residencias ó los criaderos de cachorros. En condiciones favorables, el virus puede permanecer en el ambiente durante varios meses, incluso durante más de un año.

¿Puedo vacunar a mi cachorro contra el parvovirus canino?

El parvovirus canino se puede prevenir con vacunación; por eso es tan importante que el cachorro reciba las vacunas necesarias a la edad adecuada.

Las vacunas son más eficaces cuando se administran en fechas fijas con dosis de refuerzo. Los cachorros suelen comenzar su programa de vacunación entre las 6 y 8 semanas de edad, y la vacuna del parvovirus se administra entre las siete y las nueve semanas de vida.

¿Cómo sé si mi cachorro necesita la vacuna?

Algunas vacunas son obligatorias, mientras que otras son recomendadas, dependiendo de los riesgos a los que se enfrente cada cachorro por su estilo de vida y su entorno. La vacuna contra el parvovirus canino es obligatoria, por lo que tu cachorro será vacunado contra ésta, sea cual sea su programa de vacunación acordado. No se recomienda que el cachorro socialice con otros perros hasta al menos dos semanas después de su última vacunación.

Con esta vacuna, ¿estará mi perro siempre protegido frente al parvovirus canino?

Los virus mutan. Algunos cambian mucho, otros moderadamente y otros casi nada.

El parvovirus canino es estable, lo que significa que la vacuna permanece igual y no tiene que modificarse.

Desde que se descubrió en los años 70, ha evolucionado. Sin embargo, la evolución se refleja en pequeñas modificaciones en la superficie del virus, que es donde actúa el sistema inmunológico (por ejemplo, los anticuerpos). Estos cambios no tienen ningún efecto sobre la protección provista por la vacunación; es decir, una vez vacunado, el animal estará protegido frente a todas las mutaciones del virus.

¿Qué otras formas hay de evitar que mi cachorro contraiga el parvovirus canino?

El parvovirus canino es altamente resistente en el entorno externo. Los criaderos son entornos de alto riesgo, por lo que conviene que la primera vacuna se administre cuando el cachorro está en estas instalaciones. Esto ayuda a evitar la propagación del parvovirus canino entre los miembros de una camada.

Lo mismo ocurre con las perreras, donde muchos perros desconocidos comparten entorno. Para combatir cualquier posible brote, las perreras implementan estrictas medidas sanitarias, que incluyen:

  • Asegurarse de que el edificio tiene un diseño correcto, con medidas como:
  • Implementación del principio de flujo hacia adelante: se establece un circuito unidireccional desde el sector con los animales en máximo riesgo hasta el sector con los animales en mínimo riesgo
  • Los materiales de la perrera son resistentes, impermeables (suelos antideslizantes), lisos, aislantes, fáciles de desmontar y limpios
  • Sectorización: cuentan con secciones específicas para maternidad, cuarentena y enfermería

También debe existir un protocolo para una limpieza y desinfección adecuadas.

¿Qué debo hacer si creo que mi cachorro se ha contagiado?

Si tu cachorro comienza a presentar cualquiera de los síntomas del parvovirus canino, debes consultarlo con un veterinario de inmediato. El veterinario le realizará una serie de exploraciones físicas, pruebas bioquímicas y análisis de orina para determinar si el cachorro está infectado y recomendar la mejor forma de proceder.

Antes de recoger al cachorro, no dudes en preguntar al criador si pone en práctica medidas preventivas. Si tienes alguna pregunta sobre el parvovirus, habla con un veterinario, que te podrá dar información sobre la enfermedad, su prevención y su tratamiento.

Encontrar un veterinario

Si te preocupa la salud de tu perro, consulta con tu veterinario.

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