Hablemos del Labrador Retriever:
Hay una razón por la que los Labrador Retriever son uno de los perros más populares en todo el mundo. Juguetones y devotos, son conocidos por su temperamento abierto y entusiasta, que pronto llegarás a adorar, siempre y cuando puedas soportar la sobrecarga de afecto, claro. Además, son inteligentes. Con un poco de paciencia, el Labrador es una raza que se entrena bien. Solo recuerda mantener ese plato de comida lejos del borde de la mesa.
Nombre oficial: Labrador Retriever
Otros nombres: Labrador
Orígenes: Reino Unido
Tendencia al babeo
4 out of 5Necesidad de aseo
3 out of 5Nivel de muda de pelo
5 out of 5Tendencia a ladrar
2 out of 5Nivel de energía
4 out of 5Compatibilidad con otras mascotas
5 out of 5¿Clima cálido?
3 out of 5¿Clima frío?
4 out of 5Adecuado para vivir en un apartamento
1 out of 5¿Puede quedarse solo?*
2 out of 5¿Mascota familiar?*
4 out of 5
Macho | Hembra |
---|---|
56 - 61 cm | 53 - 58 cm |
30 - 36 kg | 25 - 32 kg |
Life Stage | |
---|---|
Edad de cachorro | Edad de adulto |
De 2 a 15 meses | De 15 meses a 5 años |
Edad madura | Edad sénior |
De 5 años a más de 8 años | A partir de 8 años |
Edad de bebé | |
Del nacimiento a los 2 meses |
Tendencia al babeo
4 out of 5Necesidad de aseo
3 out of 5Nivel de muda de pelo
5 out of 5Tendencia a ladrar
2 out of 5Nivel de energía
4 out of 5Compatibilidad con otras mascotas
5 out of 5¿Clima cálido?
3 out of 5¿Clima frío?
4 out of 5Adecuado para vivir en un apartamento
1 out of 5¿Puede quedarse solo?*
2 out of 5¿Mascota familiar?*
4 out of 5
Macho | Hembra |
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56 - 61 cm | 53 - 58 cm |
30 - 36 kg | 25 - 32 kg |
Life Stage | |
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Edad de cachorro | Edad de adulto |
De 2 a 15 meses | De 15 meses a 5 años |
Edad madura | Edad sénior |
De 5 años a más de 8 años | A partir de 8 años |
Edad de bebé | |
Del nacimiento a los 2 meses |
Conoce al Labrador
Todo lo que necesitas saber sobre la raza
Sin lugar a dudas, los Labrador Retriever son de todo menos sedentarios. Nadar, jugar,... ¿alguien dijo "¡Busca!"? ...y largas caminatas con sus seres humanos favoritos... el Labrador está preparado para todo. Incluido el entrenamiento. Las sesiones de entrenamiento suelen constituir un esfuerzo muy satisfactorio gracias a la inteligencia inherente de la raza. Equilibrados y juguetones, una vez entrenados, la mayoría de los Labradores son realmente geniales con los niños. Los rasgos de carácter del Labrador los convierten en excelentes animales de servicio, tanto es así que a menudo se les entrena como perros de terapia. Y también tienen muy buenos modales.
Es importante recordar que esta raza tiene una motivación bastante grande: ¡su apetito! Esto puede suponer todo un reto a la hora de mantener al animal en su peso saludable, mucho más que en otras razas. Sin embargo, con una dieta equilibrada y adecuada para Labradores, mucho ejercicio y un buen veterinario, tendrás un perro saludable y satisfecho.
Bastante robustos y musculosos, tienen mandíbulas poderosas y un hocico grande. Sus ojos, por lo general de color marrón o avellana, están llenos de ternura, inteligencia y devoción. Cuando un Labrador Retriever mira a su propietario, todo el mundo puede ver claramente la conexión.
El pelaje de los Labradores es corto y grueso, sin ondas ni emplumado, con una capa interna resistente a la intemperie. Se pueden encontrar ejemplares de la raza con pelaje amarillo (desde crema claro hasta rojo zorro), marrón o completamente negro. La cola, a menudo en movimiento aeróbico, es bastante gruesa al nacer. Al estar totalmente cubierta de pelo denso, la cola del Labrador tiene apariencia de redondez, o lo que comúnmente se llama "cola de nutria". Buen consejo: cuando un Labrador se alegre de verte, ¡no te interpongas en el camino de su cola!
Conocido por su temperamento afable y amable, la raza Labrador Retriever se adapta de manera soberbia a casi cualquier situación vital. Como perros de familia, de algún modo reúnen la paciencia para esperar a que los niños lleguen a casa de la escuela y luego ir con entusiasmo al jardín para jugar con ellos. Aunque los Labradores ladran cuando escuchan ruidos extraños o fuertes, no son buenos perros guardianes; cuando están bien socializados, carecen de agresividad y no tienen mala voluntad hacia el hombre ni sus mascotas.
Dos hechos acerca de los Labrador Retriever
1. Los Labradores viven para dos cosas: jugar y comer
Y no necesariamente en ese orden. Pero para eso está el entrenamiento. Hay muchos videos excelentes en Internet sobre el entrenamiento para cachorros de Labrador y buenos entrenadores a nivel local. El juego ayuda a mantener a tu Labrador en una forma excelente y evita que se aburra. ¡Aquí lo tienes!
2. Estar pendiente de todo
Los Labrador Retriever pueden ser propensos a ciertos problemas de salud, desde afecciones como la displasia de cadera (un criador de buena reputación habrá probado a los padres antes de aparearlos para ayudar a evitar que los cachorros la tengan) hasta desgarros del ligamento cruzado anterior, como les sucede a los humanos. Mediante los exámenes recomendados, una dieta equilibrada y revisiones, la mayoría de los problemas se pueden detectar de forma precoz.
Historia de la raza
Hay una razón por la que los Labrador Retriever son tan buenos tanto en tierra como en el agua. Descendientes directos del perro de agua de San Juan, llamado así en honor a la capital de la provincia canadiense de Terranova y Labrador, los pescadores usaron estos perros sumamente trabajadores para ayudar a recuperar sus redes y peces de las heladas aguas de este entorno costero. Los perros también hacían compañía a los pescadores en lo que era una isla apartada, enorme y seguramente inhóspita.
Sin embargo, la respuesta a "¿De dónde vienen los Labradores?" no es tan sencilla. Se cree que la raza como la conocemos hoy en día se estableció en Gran Bretaña a principios del siglo XIX. Los aristócratas aventureros y los pescadores que regresaban a casa trajeron con ellos al antepasado del Labrador a Inglaterra, donde los perros pronto criaron fama por su constitución resistente y su disposición leal.
El Conde de Malmesbury, un hombre claramente adelantado a su época, se dio cuenta y dedujo, con acierto, que los perros se adaptaban bien a la vida en las fincas. Se implementó con éxito un programa de cría y es gracias al Conde y algunos de sus compañeros nobles que la raza del Labrador Retriever existe hoy día. El Labrador Retriever, todavía tan cómodo en el agua como en tierra, sigue siendo una de las razas de perro más populares del mundo.
De la cabeza a la cola
Características físicas de los Labrador Retriever
1.Orejas
2.Pelaje
3.Pelaje
4.Cola
5.Patas y columna vertebral
Aspectos que tener en cuenta
Desde los rasgos específicos de la raza hasta una descripción general de su salud, aquí tienes algunos datos interesantes sobre tu Labrador Retriever
El Labrador Retriever es una raza enérgica y exuberante que necesita mucho ejercicio todos los días. Es probable que un Labrador que no realice actividad suficiente llegue a mostrar comportamientos hiperactivos e incluso destructivos para liberar su energía reprimida. Las actividades favoritas de esta raza son recuperar cosas (de aquí su nombre) y nadar. El Labrador puede ser propenso a ganar peso pero, afortunadamente, también le encanta quemar energía en excursiones de caza o largas carreras. Como tal vez habrás deducido, no se trata de una buena raza para sedentarios.
Dieta saludable, perro más saludable
Al elegir comida para un Labrador Retriever, son muchos los factores que considerar: su edad, estilo de vida, nivel de actividad, estado fisiológico y salud, incluidas posibles enfermedades o sensibilidades. Los alimentos proporcionan energía para cubrir las funciones vitales de un perro, y una fórmula nutricional completa debería contener un equilibrio ajustado de nutrientes para evitar cualquier deficiencia o exceso en su dieta, los cuales podrían tener efectos adversos sobre el animal.
Las necesidades energéticas de un cachorro de Labrador Retriever, en términos de energía, proteínas, minerales y vitaminas son mucho mayores que las de un adulto. Necesitan energía y nutrientes para mantener su cuerpo, pero también para crecer y desarrollarse. Hasta los 15 meses, el sistema inmunológico de los cachorros de Labrador Retriever va desarrollándose gradualmente. Un complejo de antioxidantes, incluida la vitamina E, puede ayudar a respaldar sus defensas naturales durante esta época de grandes cambios, descubrimientos y nuevos encuentros. Sus funciones digestivas también son diferentes de las de un adulto de Labrador Retriever: su sistema digestivo aún no es maduro, por lo que es importante proporcionar proteínas altamente digeribles que vayan a utilizarse de manera eficaz. Los prebióticos, como los fructooligosacáridos (FOS), respaldan la salud digestiva al ayudar a equilibrar la flora intestinal, lo que da como resultado una buena calidad de las heces.
Es importante elegir una croqueta con un tamaño, forma y textura adecuados para que resulte más fácil de agarrar con los dientes y comer. Esta fase de crecimiento también implica unas necesidades energéticas moderadas. Los cachorros de razas grandes, como los cachorros de Labrador Retriever, cuyo período de crecimiento es largo e intenso, son especialmente susceptibles a padecer problemas esqueléticos y articulares, incluidos defectos en las extremidades, deformidades óseas y lesiones articulares. La primera parte de su crecimiento tiene que ver principalmente con el desarrollo óseo, aunque los músculos también comienzan a crecer. Limitar la concentración de energía de un alimento para cachorros de Labrador Retriever y darles de comer una cantidad diaria correcta ayudará a controlar la velocidad de crecimiento y minimizar el riesgo de sobrepeso. La esterilización es un factor en los perros con sobrepeso.
Las concentraciones de otros nutrientes deben ser más altas de lo normal en un alimento de crecimiento especialmente formulado. Aunque es necesario aumentar el contenido de calcio en la comida, los cachorros de razas grandes son más sensibles a la ingesta excesiva de calcio. Por tanto, es importante comprender que agregar cualquier ingrediente a un alimento completo formulado para la fase de crecimiento es, en el mejor de los casos, innecesario y, en el peor, peligroso para el animal, a menos que lo recete un veterinario. Se recomienda dividir la cantidad diaria en tres comidas al día hasta los seis meses de edad, y luego cambiar a dos comidas al día. A lo largo de su vida, es importante evitar dar de comer al Labrador Retriever alimentos para humanos o aperitivos grasos. En su lugar, recompénsalos con croquetas tomadas de su asignación diaria de comida y sigue estrictamente las pautas de alimentación escritas en el paquete para evitar que gane un peso excesivo.
Los principales objetivos nutricionales para los Labrador Retriever adultos son:
Mantener un peso corporal ideal con un contenido calórico adaptado, un mayor nivel de proteínas y L-carnitina, involucrada en el metabolismo saludable de las grasas. Los Labrador Retriever son bien conocidos por ser codiciosos con la comida y por su tendencia a ganar peso. Una croqueta con una forma especialmente diseñada también puede ayudar a reducir la velocidad a la que comen.
Ayudar a mantener la salud de sus huesos y articulaciones con glucosamina, condroitina, antioxidantes y EPA-DHA.
Ayudar a preservar la salud y la belleza de la piel y el pelaje enriqueciendo los alimentos con ácidos grasos esenciales (especialmente EPA-DHA), aminoácidos esenciales y vitaminas del grupo B para contribuir a la función de "barrera" de la piel.
Fomentar una digestibilidad óptima con proteínas de alta calidad y un aporte equilibrado de fibra dietética.
Tras cumplir los 5 años, los Labrador Retriever comenzarán a enfrentarse a los primeros signos de envejecimiento. Una fórmula enriquecida con antioxidantes ayudará a mantener su vitalidad, y nutrientes específicos, como la condroitina y la glucosamina, ayudarán a mantener saludables huesos y articulaciones. El envejecimiento también va acompañado de cambios en la capacidad digestiva y en ciertas necesidades nutricionales, por lo que los alimentos para ejemplares de Labrador Retriever más mayores deberán cumplir las siguientes características:
Un contenido de grasas y calorías adaptado para ayudar a mantener un peso ideal y un contenido de proteínas y L-carnitina para ayudar a mantener la masa muscular.
Mayor contenido de vitaminas C y E. Estos nutrientes tienen propiedades antioxidantes que ayudan a proteger las células del cuerpo frente a los efectos dañinos del estrés oxidativo vinculado al envejecimiento.
Proteína de alta calidad. Al contrario de lo que se suele creer, reducir el contenido de proteínas en los alimentos aporta pocos beneficios para limitar la insuficiencia renal. Además, los perros mayores son menos eficientes en el uso de proteínas dietéticas que los perros más jóvenes. Reducir el contenido de fósforo es una buena forma de frenar el deterioro gradual de la función renal
Una mayor proporción de oligoelementos de hierro, cobre, zinc y manganeso para ayudar a mantener el buen estado de salud de la piel y el pelo.
Mayor cantidad de ácidos grasos poliinsaturados (ácidos grasos omega-3 y omega-6) para mantener la calidad del pelo. Los perros pueden producir normalmente estos ácidos grasos, pero el envejecimiento puede afectar a este proceso fisiológico.
A medida que envejecen, los perros tienen más predisposición a padecer problemas dentales. Para garantizar que ingieren alimento en cantidad suficiente, es necesario tener en cuenta el tamaño, la forma y la textura de las croquetas, para que se ajusten a su mandíbula. Una forma de croqueta adaptada puede ayudar a reducir la tasa de ingesta de alimentos y así ayudar a tu perro a mantener un peso corporal saludable.
Cuidar de tu Labrador Retriever
Consejos de cuidados, entrenamiento y ejercicio
El Labrador Retriever puede tender a la obesidad
¡Les gusta el contrabando cuando pueden conseguirlo! Pero nuestra ciencia muestra que el ejercicio regular y una dieta equilibrada son elementos esenciales para que el Labrador compense su propensión a la obesidad. Esto también minimizará los problemas en las articulaciones, como la displasia de cadera o codo, que puede provocar una malformación de las caderas y artritis, así como afecciones relacionadas en el codo. A veces, la displasia es dolorosa y puede reducir la movilidad de los Labradores; llegado el caso, será necesario operar. ¿La buena noticia? La detección temprana es clave para manejar esta enfermedad y las revisiones regulares pueden ayudarte a ti y a tu veterinario a estar pendientes.
Las conoces como infecciones del oído, pero el término médico es otitis.
El Labrador Retriever puede ser propenso a ellas. Aunque a veces están relacionadas con el estilo de vida, actividades como nadar, algo que a los Labradores les encanta hacer, aun cuando solo se paseen por charcos profundos, pueden contribuir a su desarrollo. Una de las razones por las que los Labradores tienen más probabilidades de contraer infecciones de oído recurrentes es porque su pabellón auditivo, la parte exterior grande de la oreja, bloquea la libre circulación del aire, por lo que la humedad puede quedar atrapada en el canal auditivo. El dolor, la comezón, el mal olor de los oídos y la posible pérdida auditiva que pueden acompañar a la otitis se pueden evitar la mayor parte del tiempo con revisiones cada seis meses. Pero no hay necesidad de estresarse, tu veterinario lo sabe y puede detectar cualquier síntoma inusual desde el principio y ponerle remedio.
También pueden ser propensos a desgarros de ligamentos.
Los ligamentos cruzados son los músculos que mantienen unidas las articulaciones de la rodilla. Si se rompen, puede resultar muy doloroso para un perro, ya que esto hace que las articulaciones de la rodilla se deslicen hacia adelante y hacia atrás. Esta es la lesión de traumatología más común entre los perros activos que tienen una estructura de patas traseras recta hacia arriba y hacia abajo como es el caso del Labrador Retriever. Afortunadamente, detectar posibles problemas antes de que aparezcan es relativamente sencillo, siempre que se realicen exámenes de traumatología dos veces al año.
Tu veterinario también puede sugerirte el control de peso de tu Labrador como medida preventiva. Estas sencillas herramientas pueden ayudarte a estar al tanto de posibles problemas.
Para mantener un pelaje saludable y brillante, los Labrador Retriever deben cepillarse semanalmente, e incluso con más frecuencia durante los períodos de muda estacional. Pueden necesitar un baño ocasional para mantenerse limpios, particularmente después de algunas actividades en el exterior. ¡Y si se encuentran cerca de un lago o estanque! Los Labradores, como todos los perros, y las personas, necesitan atención dental regular, incluido el cepillado de dientes en el hogar y limpiezas profesionales. Mantener una buena higiene dental es importante para la salud general a largo plazo de tu Labrador. Es necesario cortar las uñas con tanta frecuencia como sea necesario y revisar las orejas semanalmente, si te lo permite.
Con la fuerza física y el alto nivel de energía del Labrador Retriever, la socialización temprana y las clases de entrenamiento para cachorros son vitales. Y divertidas. Exponer suavemente a un cachorro de Labrador a una amplia variedad de personas, lugares y situaciones entre las 7 semanas y los 4 meses de edad y comenzar con entrenamiento desde el principio lo ayudará a convertirse en un adulto bien adaptado y educado. Para el Labrador, las clases de entrenamiento para cachorros forman parte del proceso de socialización y te ayudan a ti, como propietario, a aprender a reconocer y corregir cualquier mal hábito temprano. Los labradores son compañeros devotos, inteligentes y entusiastas que, con un poco de paciencia, toleran bien el entrenamiento y devuelven el tiempo invertido con un comportamiento excelente y un buen movimiento de cola.
El Labrador Retriever puede tender a la obesidad
¡Les gusta el contrabando cuando pueden conseguirlo! Pero nuestra ciencia muestra que el ejercicio regular y una dieta equilibrada son elementos esenciales para que el Labrador compense su propensión a la obesidad. Esto también minimizará los problemas en las articulaciones, como la displasia de cadera o codo, que puede provocar una malformación de las caderas y artritis, así como afecciones relacionadas en el codo. A veces, la displasia es dolorosa y puede reducir la movilidad de los Labradores; llegado el caso, será necesario operar. ¿La buena noticia? La detección temprana es clave para manejar esta enfermedad y las revisiones regulares pueden ayudarte a ti y a tu veterinario a estar pendientes.
Las conoces como infecciones del oído, pero el término médico es otitis.
El Labrador Retriever puede ser propenso a ellas. Aunque a veces están relacionadas con el estilo de vida, actividades como nadar, algo que a los Labradores les encanta hacer, aun cuando solo se paseen por charcos profundos, pueden contribuir a su desarrollo. Una de las razones por las que los Labradores tienen más probabilidades de contraer infecciones de oído recurrentes es porque su pabellón auditivo, la parte exterior grande de la oreja, bloquea la libre circulación del aire, por lo que la humedad puede quedar atrapada en el canal auditivo. El dolor, la comezón, el mal olor de los oídos y la posible pérdida auditiva que pueden acompañar a la otitis se pueden evitar la mayor parte del tiempo con revisiones cada seis meses. Pero no hay necesidad de estresarse, tu veterinario lo sabe y puede detectar cualquier síntoma inusual desde el principio y ponerle remedio.
También pueden ser propensos a desgarros de ligamentos.
Los ligamentos cruzados son los músculos que mantienen unidas las articulaciones de la rodilla. Si se rompen, puede resultar muy doloroso para un perro, ya que esto hace que las articulaciones de la rodilla se deslicen hacia adelante y hacia atrás. Esta es la lesión de traumatología más común entre los perros activos que tienen una estructura de patas traseras recta hacia arriba y hacia abajo como es el caso del Labrador Retriever. Afortunadamente, detectar posibles problemas antes de que aparezcan es relativamente sencillo, siempre que se realicen exámenes de traumatología dos veces al año.
Tu veterinario también puede sugerirte el control de peso de tu Labrador como medida preventiva. Estas sencillas herramientas pueden ayudarte a estar al tanto de posibles problemas.
Para mantener un pelaje saludable y brillante, los Labrador Retriever deben cepillarse semanalmente, e incluso con más frecuencia durante los períodos de muda estacional. Pueden necesitar un baño ocasional para mantenerse limpios, particularmente después de algunas actividades en el exterior. ¡Y si se encuentran cerca de un lago o estanque! Los Labradores, como todos los perros, y las personas, necesitan atención dental regular, incluido el cepillado de dientes en el hogar y limpiezas profesionales. Mantener una buena higiene dental es importante para la salud general a largo plazo de tu Labrador. Es necesario cortar las uñas con tanta frecuencia como sea necesario y revisar las orejas semanalmente, si te lo permite.
Con la fuerza física y el alto nivel de energía del Labrador Retriever, la socialización temprana y las clases de entrenamiento para cachorros son vitales. Y divertidas. Exponer suavemente a un cachorro de Labrador a una amplia variedad de personas, lugares y situaciones entre las 7 semanas y los 4 meses de edad y comenzar con entrenamiento desde el principio lo ayudará a convertirse en un adulto bien adaptado y educado. Para el Labrador, las clases de entrenamiento para cachorros forman parte del proceso de socialización y te ayudan a ti, como propietario, a aprender a reconocer y corregir cualquier mal hábito temprano. Los labradores son compañeros devotos, inteligentes y entusiastas que, con un poco de paciencia, toleran bien el entrenamiento y devuelven el tiempo invertido con un comportamiento excelente y un buen movimiento de cola.
7/7
Todo sobre los Labrador Retriever
En una palabra, sí. Tienen doble capa y eso puede significar una muda abundante en perros como el Labrador. Se despojan de sus mantos durante todo el año, pero todavía más en primavera e invierno. Mantenerse al día del cepillado (acostumbrarlos al cepillado dos veces por semana es una buena idea) y aseo ayudará a disminuir la cantidad de pelo de perro que aparece en la aspiradora cada semana.
Como cualquier perro, tu Labrador Retriever no vino al mundo conociendo todas las reglas. Pero está listo y dispuesto a aprender y, con unas lecciones sólidas, tú o un entrenador profesional podéis guiar a tu cachorro de Labrador para que comprenda lo que se espera de él. El temperamento del Labrador es uno que quiere complacer de forma innata, por lo que aprende las cosas con relativa rapidez. Como para cualquier raza, el entrenamiento temprano es esencial si tienes niños en casa.
Nutrición a medida para tu Labrador Retriever
Más información sobre razas
Fuentes
- Centros veterinarios de Estados Unidos https://vcahospitals.com/
- Enciclopedia de perros Royal Canin. Ed. 2010 y 2020
- Hospital de mascotas de Banfield https://www.banfield.com/
- Paquete de productos Royal Canin BHN
- American Kennel Club https://www.akc.org/
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