Cómo ayudar al gatito a mantenerse en forma

Durante su primer año de vida, tu gatito crece rápidamente y va cogiendo peso a medida que se desarrollan sus músculos y huesos. No obstante, es muy importante que ganen la cantidad de peso adecuada, ya que la obesidad en los gatos puede causarles problemas de salud crónicos.

¿Qué dieta necesitan los gatitos?

Las necesidades nutricionales de un gatito son diferentes de las de un gato adulto, ya que necesita más energía al estar en pleno crecimiento. Al principio, tu gatito obtendrá todo lo que necesita de la leche materna y verás que va ganando peso de forma constante. Cuando destetes al gatito y le empieces a dar una alimentación sólida, deberás elegir un alimento que le proporcione los nutrientes esenciales para mantenerlo sano.

Para un gatito, la textura y el olor son más importantes que el sabor, ya que solo cuenta con 500 papilas gustativas en comparación con las 9000 que tenemos los humanos; así pues, elige una comida que tenga la forma y textura adecuadas para el gatito en crecimento. Dale al gatito cada día la ración de alimento recomendada, ya sea dándosela en pequeñas raciones a lo largo del día o dejándole la ración entera para que él mismo pueda regular su consumo. Otros dos aspectos esenciales son que disponga de agua y de un lugar tranquilo para comer.

A diferencia de los humanos, los gatitos no necesitan una dieta variada; así pues, evita darle diferentes tipos de alimentos, incluidas las sobras, las cuales no necesariamente le aportarán los nutrientes que necesita, pueden contribuir a que aumente de peso y pueden fomentar malas conductas alimentarias, como la mendicidad. Si necesitas cambiar su alimento, hazlo de forma gradual, ya que a su sistema digestivo le cuesta mucho adaptarse a los cambios de alimentación bruscos.

¿Cómo puedo controlar el peso del gatito?

Además de elegir una alimentación adecuada para el gatito, también puedes pesar al gatito regularmente, sobre todo durante los 12 primeros meses. Antes de introducir la alimentación sólida, pesa al gatito a diario; deberá ir ganando peso de forma constante y, si no es así, deberás consultar a un veterinario para ver si necesitas suplementar su dieta con leche maternizada.

A partir de los dos meses, pesa al gatito una vez a la semana ó cada quince días para comprobar su crecimiento (la mayor ganancia de peso tendrá lugar a los cuatro o cinco meses, cuando los gatitos ganan una media de 100 g por semana).

Una vez que tu gatito coma alimentos sólidos, debes comprobar si es capaz de auto-regular su alimentación o si necesita ayuda. Por naturaleza, los gatos comen de 15 a 17 pequeñas comidas al día.

Sirve la ración diaria de tu gatito y observa su comportamiento. Si come unos bocados y regresa a lo largo del día, puedes seguir sirviendo la ración diaria completa una vez al día. Si tiende a comer la ración de una vez, deberás dividirla en varias comidas y espaciarlas durante el día para evitar que coma en exceso y pida comida todo el tiempo.

Para establecer la rutina de alimentación de tu gatito, debes tener en cuenta sus necesidades de acuerdo a su estilo de vida. Si tu gato no sale de casa o es muy sedentario, necesitará menos aporte de energía que un gato que puede salir al exterior. Si tu gato está esterilizado, esto influye en el riesgo de aumento de peso ya que, después de la operación, sus necesidades energéticas disminuyen y su apetito aumenta, lo que puede hacer que los alimentos se almacenen como grasa.

Puedes evitar la tendencia a la obesidad si le preguntas a tu veterinario cuál es la ración más adecuada para el estilo de vida de tu gato y si manteniendo a tu mascota activa, bien permitiéndole el acceso al exterior o jugando con ella en el interior.

Aunque la obesidad es un riesgo importante en los gatos, se puede evitar si se adapta su alimentación en función a su estilo de vida. Si no estás seguro de cómo hacerlo, consulta a tu veterinario y te ayudará.

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