El moquillo en gatos

¿Qué es la panleucopenia felina?

El virus de la panleucopenia felina (VPF), también llamado "parvovirus felino", provoca una enfermedad muy infecciosa y potencialmente mortal que afecta a los gatos y gatitos.

¿Cuáles son los síntomas de la panleucopenia felina?

Los gatos y los gatitos infectados por el VPF presentan varios síntomas diferentes. Presta atención a cualquiera de los siguientes:

• Fiebre
• Depresión
• Vómitos
• Diarrea (a menudo sangrienta)
• Deshidratación

También puede provocar la muerte súbita. Los gatos que sobreviven los primeros días padecen inmunodepresión y pierden la función de su sistema inmunitario. Esto se debe a que, cuando el virus está presente en el organismo, provoca una disminución de las células sanguíneas, incluidos los glóbulos blancos, que son esenciales para luchar contra las infecciones.

Si una gata se infecta durante la gestación, es probable que aborte, que se produzca muerte fetal o que nazcan gatitos con un desarrollo cerebral anormal (hipoplasia cerebelosa).

¿La panleucopenia felina sigue siendo común en gatos y gatitos?

Gracias a la generalización de las vacunas, actualmente el VPF está controlado en los gatos domésticos, pero puede desencadenar brotes en los gatos de las protectoras y en los salvajes. Cuando esto sucede, la tasa de mortalidad es muy alta.

¿Qué más debo saber sobre la panleucopenia felina?

Lo primero a tener en cuenta es que es muy contagiosa. La causa un parvovirus que lleva mucho tiempo en un entorno concreto; pueden ser varias semanas o más, según las condiciones.

El virus puede propagarse por el suelo. Por eso es importante vacunar a los gatitos, ya que el riesgo de contaminación es muy alto, incluso aunque nunca salga de casa.

¿Debo vacunar a mi gatito contra la panleucopenia felina?

La vacunación contra el VPF es obligatoria para todos los gatos. Hay dos categorías de vacunas: las básicas y las recomendadas. A todos los gatos se les debe administrar todas las vacunas básicas, independientemente de su estilo de vida. La vacuna de la panleucopenia felina, así como la del herpesvirus y el calcivirus, es de las básicas.

Por lo tanto, es fundamental que un veterinario le ponga estas vacunas a tu nuevo gatito.

¿Cuándo debo vacunar a mi gatito contra el VPF?

El proceso de vacunación contra el VPF consta de dos dosis, normalmente administradas con un intervalo de tres o cuatro semanas. Es posible que el gatito ya haya recibido la primera vacuna antes de llegar a tu hogar, ya que la primera dosis puede administrarse a partir de las siete semanas de edad.

Antes de llevar un gatito a casa, consulta siempre si ya le han puesto la primera vacuna. Una vez en casa, contacta con tu veterinario para programar la segunda dosis de vacuna.

¿Cuándo estará protegido contra el virus?

Tu gatito no estará protegido hasta un tiempo después de la segunda dosis, por lo que no debe salir a la calle hasta entonces.

Hay distintas compañías que suministran vacunas y el protocolo varía de una a otra. Pregunta a tu veterinario sobre la programación exacta de las inyecciones de tu gatito.

¿La vacuna contra el VPF requiere dosis de refuerzo?

Tu gatito necesitará una vacuna de refuerzo un año después de recibir la segunda vacuna y, posteriormente, de forma anual.

La inmunidad contra distintas enfermedades dura períodos de tiempo distintos, por lo que es posible que tu gato necesite refuerzos distintos cada año. Pide al veterinario que te explique contra qué enfermedades es cada vacuna.

¿Qué debo tener en cuenta al elegir una residencia para mi gato?

Una vez que la panleucopenia felina afecta a una población, es muy difícil erradicarla debido a la naturaleza del virus.

Las buenas residencias de gatos adoptan determinadas medidas para evitar que se propague y reducir el efecto que puede tener sobre la salud de los animales.

Se deben implementar medidas sanitarias estrictas, como las siguientes:

• Sectorización: Establecimiento de sectores específicos para cuarentena y enfermería.
• Principio del flujo en avance: Creación de un circuito de un solo sentido desde el sector donde se encuentran los gatos con un mayor riesgo de contagio hasta donde están los que tienen un menor riesgo.
• Limpieza y desinfección adecuadas: No todos los desinfectantes son efectivos frente al VPF. Por lo tanto, debes cerciorarte que la residencia utiliza productos de limpieza eficaces.

Es importante preguntar a la residencia si cuenta con estas medidas preventivas.

Dado que el VPF es tan infeccioso y potencialmente mortal, debes asegurarte de que tu gatito reciba las vacunas necesarias en cada etapa, así como los refuerzos anuales. Si tienes cualquier duda sobre el calendario de vacunación de tu gatito, habla con tu veterinario.