​¿Qué hace que el sistema digestivo de un gato esté sano?

El sistema digestivo del gato desempeña una función fundamental en su salud general. ¿Qué favorece la salud del tracto digestivo? 

Cómo funciona el sistema digestivo del gato

El sistema digestivo del gato se encarga de digerir los alimentos y absorber los nutrientes que necesita el organismo. El tracto gastrointestinal es donde reside la microbiota, que incluye bacterias "beneficiosas", que contribuye a la salud digestiva favoreciendo la salud general cuando está equilibrada y ayudando a procesar los alimentos y nutrientes. El sistema digestivo también incluye una gran cantidad de células del sistema inmunitario, lo cual significa que el tracto gastrointestinal de tu gato es uno de los primeros lugares en los que el sistema inmunitario se encuentra con posibles patógenos u otros elementos que pudieran requerir una respuesta inmunitaria.

No obstante, un gato puede tener un sistema digestivo sensible. Como consecuencia, el gato puede ser sensible a cambios repentinos en su alimentación y cualquier variación puede causarle alteraciones digestivas. También suelen comer con más frecuencia que las personas, aunque cantidades pequeñas. El gato se acerca a su bol de comida varias veces al día y cada vez come una pequeña cantidad que el sistema digestivo procesa a continuación.

El papel de la dieta en el sistema digestivo del gato

Un sistema digestivo saludable es aquel que absorbe de forma eficaz los nutrientes que el animal necesita para un estado de salud óptimo. Por tanto, la dieta, incluida su digestibilidad y su composición nutricional, influye directamente en la salud del sistema digestivo y en la salud en general.

A diferencia de otros mamíferos, los gatos no pueden sintetizar ciertos nutrientes que son necesarios para un funcionamiento eficaz del mismo. Entre ellos se incluye la taurina (que se encuentra en las proteínas), ciertos ácidos grasos, la vitamina D y la vitamina A. La dieta del gato debe incluir estos nutrientes esenciales para garantizar su bienestar y salud general.

Los gatos tienen elevados requerimientos de proteínas, superiores a los perros y los humanos, que el organismo utiliza para la regeneración celular (incluyendo las células de las garras, los anticuerpos o el pelo). Esta proteína contiene 11 aminoácidos esenciales, entre ellos la taurina, que todo gato necesita; sin la taurina, pueden sufrir degeneración de la retina y problemas cardíacos.

Gran parte de la energía aportada por la dieta es debido a la grasa que además puede contribuir a la salud de su sistema digestivo y a la salud en general. Por ejemplo, el gato necesita ácidos grasos específicos para la regeneración de las células de la piel y mantener su función protectora en buen estado. Sin embargo, el contenido de grasa en la dieta debe ser el adecuado ya que un exceso puede conducir a obesidad y otros problemas como sensibilidad digestiva en algunos gatos

Uno de los componentes clave de la dieta de tu gato que ayuda a mantener su salud digestiva es la fibra, tanto soluble como insoluble. La fibra insoluble estimula el tránsito intestinal y aumenta el volumen de las heces; la fibra soluble actúa como agente "gelificante" que puede ralentizar el tránsito en estómago e intestino delgado. Un alimento nutricionalmente completo tendrá un equilibrio adecuado de estas fibras con el fin de mantener la salud digestiva.

Los prebióticos son otro de los componentes importantes de la dieta de un gato para garantizar una óptima absorción de nutrientes y funcionamiento del sistema digestivo. Estos favorecen la proliferación de bacterias intestinales "beneficiosas" que contribuyen a la salud digestiva del animal. Los prebióticos afectan de forma positiva a la microflora existente en el tracto digestivo del gato.

Su tracto digestivo es delicado y necesita los cuidados adecuados para mantenerse saludable y funcionar de forma eficaz. Si no estás seguro de cómo mantener el bienestar digestivo de tu gato, consulta con tu veterinario.