Nuevos hallazgos en dermatología canina prometen alivio para los perros con problemas de picazón
Con el aumento de los trastornos cutáneos, los veterinarios están haciendo frente a este problema
Cada vez son más las mascotas que acuden a la consulta del veterinario con síntomas como picazón intensa, lamido excesivo, piel irritada, caída del pelo, caspa y mal olor en la piel o en
las orejas o heridas. En respuesta, veterinarios y científicos están destinando gran cantidad de recursos al estudio de la dermatología canina con el objetivo de profundizar en el conocimiento
de los problemas complejos a los que se enfrentan los perros y sus dueños.
Dermatitis atópica canina: Una nueva investigación para demostrar su relación con el estres
La dermatitis atópica canina (DAC) es una enfermedad hereditaria de la piel cada vez más
común que provoca la aparición de síntomas alérgicos en los perros (concretamente
enrojecimiento y prurito) tras la exposición a un alérgeno presente en su entorno o en su dieta.
De acuerdo con un estudio realizado en 2018, las alergias ambientales han aumentado un 30,7 por ciento en perros durante la última década, y los alérgenos que las desencadenan incluyen
polen, polvo, caspa, moho, telas e incluso soluciones de limpieza.
La Facultad de Veterinaria de la Universidad de Nottingham dedicó tres años al estudio de la dermatitis atópica canina y las alergias cutáneas como parte de su proyecto Itchy Dog. En un
estudio publicado en 2019, descubrieron que la gravedad del prurito que experimenta un perro con dermatitis atópica canina podría estar directamente relacionada con "comportamientos
problemáticos" no deseados, como montar, masticar, hiperactividad, solicitar y/o robar comida, excitabilidad, comportamiento de búsqueda de atención y aseo excesivo. Esto significa que el
estudio puede sugerir una posible relación entre la picazón intensa y el estrés que sufren los perros con dermatitis atópica canina.
Polen, polvo y caspa: Nueva información sobre los desencadenantes de la alergia
Probablemente te preguntes cuál es la causa exacta del aumento de las alergias caninas y de las afecciones cutáneas relacionadas con las alergias, como la dermatitis atópica canina. Existe
una gran variedad de teorías, pero estudios recientes parecen haber dado más relevancia a algunas de ellas.
Por ejemplo, algunos veterinarios creen que nuestros hogares, cada vez más limpios, pueden provocar una falta de "entrenamiento" en el sistema inmunitario de nuestros perros: cuando el
sistema inmunitario entra en contacto con menos microbios, le cuesta entender cuáles son ofensivos y cuáles no, por lo que puede interpretar algo como el polvo como un peligro y
desencadenar alergias. 5 Un estudio reciente realizado en Finlandia demostró que los perros que vivían en un hogar unipersonal en una ciudad eran más propensos a padecer alergias
respecto de los perros que vivían con más espacio al aire libre, en familias más numerosas y junto a otras mascotas.
En los últimos años, los científicos también observaron cómo el aumento de las temperaturas debido al cambio climático afectaba a las alergias estacionales, tanto en las personas como en
los perros, con un aumento de la carga de polen y una prolongación de la temporada de producción en varios continentes.
No sólo los seres humanos estornudamos y nos resfriamos durante la primavera y el verano.
Calmar la picazón de los perros: un avance considerable en las opciones de tratamiento
Los veterinarios han adoptado un enfoque multimodal del tratamiento, adaptado a las necesidades individuales de cada perro. En los últimos años, se han desarrollado nuevos
tratamientos orales e inyectables específicos para controlar el prurito, reducir el rascado y disminuir el riesgo de infección secundaria. 8 Además, algunas cremas, aerosoles y espumas
tópicas nuevas muestran resultados prometedores para calmar la piel, ayudar a mantener la función de barrera cutánea y aumentar el tiempo entre brotes. 9 Para decidir el plan de
tratamiento más adecuado para tu mascota, consultá con tu veterinario.
Alergias a las pulgas: cuando las pequeñas plagas representan una gran amenaza
Aunque las pulgas pueden ser un inconveniente para la mayoría de los perros, son mucho más que eso para los que tienen alergia a las pulgas. Cuando las pulgas se alimentan de tu perro, inyectan una pequeña cantidad de saliva en la piel, y los antígenos o proteínas de su saliva pueden provocar una reacción en aquellos perros que desarrollaron hipersensibilidad a ésta.A su vez, el perro siente picazón e incomodidad y pasa más tiempo mordisqueando, mordiendo y rascándose que buscando comida o interactuando con los demás.
La dermatitis alérgica a las pulgas (también denominado "hipersensibilidad a las pulgas") es la enfermedad dermatológica más común de los perros domésticos en los Estados Unidos, y un informe sanitario reciente mostró un aumento del 12,5% de la enfermedad en perros en los últimos diez años. ¿Cómo explicar un aumento tan significativo? Para empezar, el cambio climático. Las temperaturas promedio más cálidas implican inviernos más cortos y suaves y veranos más calurosos y húmedos, lo que genera las condiciones ideales para pulgas y garrapatas. Otra explicación es la calefacción interior: las pulgas solían ser menos activas en invierno, pero ahora nuestros hogares cálidos y confortables proporcionan un entorno en el que pueden proliferar.
Dado que la temporada de pulgas ya es una amenaza durante todo el año, muchos veterinarios empezaron a recomendar a los dueños de mascotas que traten a sus perros contra las pulgas los 12 meses del año. El mayor desafío para los veterinarios muchas veces no es el control de las plagas en sí, sino el compromiso de los dueños de mascotas con el tratamiento antiparasitario. Por ello, se dedicó mucho tiempo de investigación y desarrollo para crear tratamientos antipulgas eficaces y fáciles de usar para los dueños de mascotas, en formatos que incluyen pipetas, collares, inyecciones y comprimidos. Algunos investigadores incluso están estudiando opciones de dosis de acción más prolongada.
Piodermia: La bacteria no tan amigable que cada vez es más dificil de tratar
La piodermia es otro de los trastornos más frecuentes en dermatología canina. La piodermia superficial es una infección bacteriana de la piel que afecta a los perros provocándoles lesiones y/o pústulas enrojecidas y dolorosas, junto con descamación, costras y collaretes (una lesión circular con borde escamoso), mientras que la piodermia profunda, como su nombre lo indica, afecta a las capas más profundas de la piel. En ambos casos, la bacteria primaria es el staphylococcus
(o estafilococo).
Aunque esto no significa que sea imposible tratar a tu perro, sí lo hace más complicado, y los veterinarios han tenido que ser creativos a la hora de controlar la enfermedad. Por ejemplo, un estudio reciente realizado en México investigó los efectos del uso de mallas con zinc y cobre (que demostraron actividad antimicrobiana) en perros con piodermia superficial, y los resultados reflejaron una disminución constante de la presencia de cocos y levaduras durante 15 días. Por su parte, otro estudio exploró la eficacia de la terapia con luz azul fluorescente en perros con piodermia profunda, lo que demostró que podría ser una herramienta muy útil en el tratamiento de la piodermia cuando se utiliza como terapia complementaria.
El futuro de tu perro: diagnóstico y tratamiento son las claves del bienestar
Recordá: la dermatología veterinaria es un campo complejo, en el que una gran variedad de trastornos de la piel comparten los mismos síntomas, por lo que es importante que consultes a tu veterinario sobre los problemas de piel de tu perro para que pueda realizar las pruebas adecuadas, darte un diagnóstico y aplicar un tratamiento adecuado. Si tenés dudas o preguntas sobre el diagnóstico de tu perro o el tratamiento, consultá con tu veterinario sobre las distintas opciones disponibles y él podrá ayudarte a encontrar soluciones adecuadas para vos y tu perro.
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