Con qué y cómo alimentar a tu perra preñada

Ahora que tu perra está preñada, es esencial que les proporciones a ella y a su futura camada el mejor comienzo posible. Además de preparar tu casa y asegurarte de que ella esté cómoda, tenés que brindarle un cuidado nutricional adecuado para mantener su salud y la de sus cachorros.

Proporcionarles a las perras preñadas una nutrición específica durante la preñez puede tener un impacto importante en el futuro bienestar de la camada. Por ejemplo, en un estudio realizado con Boston Terriers preñadas, aquellas que recibieron suplementos de ácido fólico cuando estaban en celo y durante el inicio de la gestación tuvieron camadas con menos incidencias de paladar hendido.¹

Es probable que tu perra, su conducta y su alimentación cambien durante la preñez. A continuación te indicaremos a qué tenés que estar atento y cómo podés asegurarte de que le estás brindando el apoyo que necesita.

El apetito de tu perra preñada y sus horarios de alimentación

Al comienzo de su preñez, es posible que tu perra sufra una pérdida temporal del apetito. Esto es muy normal y su apetito volverá a medida que su cuerpo se ocupe de la camada en desarrollo.

Si consideramos esto, puede ser tentador cambiar sus horario de alimentación para que se ajusten a su apetito alterado. Sin embargo, no es buena idea alterar las horas a las que alimentas a tu perra preñada de esta manera. Este enfoque puede ser nocivo para ella y sus futuros cachorros, ya que no recibirá una nutrición adecuada o constante, lo que puede acarrear complicaciones, como dificultad para dar a luz. En su lugar, mantené el horario regular de alimentación y hacé algunos cambios específicos para apoyar su preñez.

Nutrición para perras preñadas

Después de la quinta semana de preñez, las necesidades energéticas de tu perra aumentarán en un 10 % cada semana, a medida que los cachorros se desarrollen. Al mismo tiempo, su capacidad para comer puede verse limitada debido a su transformación física, por lo que no podrá ingerir ni digerir la nutrición que necesita. La solución es realizar una transición a un alimento denso en energía con un alto contenido de esta.

Durante el último tercio de la preñez de tu perra, después de 42 días, podés cambiar por completo a un alimento con alto contenido de energía, para apoyarla en las etapas finales de la gestación. También tenés que aumentar el volumen de este alimento en un 10 % cada semana hasta que dé a luz, ya que necesitará los nutrientes y la energía adicionales.

Un punto importante a tener en cuenta es brindarle a tu perra preñada un alimento nutricionalmente equilibrado, para que no haga falta usar suplementos. Algunos de estos suplementos, que es posible que le des a tu perra de forma normal, como el calcio, pueden interferir con la regulación normal de las vitaminas y los minerales en su cuerpo durante la preñez, lo que puede tener como consecuencia complicaciones de salud no deseadas.

Control de peso de perras preñadas

Con una camada de cachorros en camino, naturalmente, tu perra va a subir de peso durante su preñez. No obstante, para que ella siga gozando de buena salud y pueda tener a sus cachorros de manera segura, no debe engordar demasiado. Según el tamaño y la raza de tu perra, durante la preñez solo debe aumentar entre un 25 y un 30 % de su peso original. La mejor manera de controlar esto es pesarla cada semana mientras esté preñada, y ajustar el tamaño de la ración de alimento de manera que refleje el cambio de peso.

Si alguna vez no estás seguro de cuál es el mejor peso para tu perra, o si querés obtener más información sobre cómo modificar las raciones de alimento, ponete en contacto con el veterinario para que te brinde los mejores consejos para tu perra y sus cachorros.

La preñez de tu perra puede ser un momento desafiante y emocionante para todos. Al monitorear de cerca el progreso de tu perra y proporcionarle alimentos adaptados y nutricionalmente equilibrados, estarás seguro de que le estás dando a la madre y a los cachorros el mejor comienzo posible.

¹ Guía práctica para la cría de perros, Royal Canin, página 249