Consejos y precauciones para cuidar a tu perro del calor

El calor y el sol del verano son un problema grave para nuestros perros y gatos, que dependen de nosotros para estar protegidos.

Por ejemplo, ¿sabías que los perros y los gatos pueden quemarse con el sol? ¿O que a las razas de perro de hocico corto les cuesta más bajar su temperatura a través del jadeo? ¿O que afeitar el pelaje de tu perro puede ser más dañino que beneficioso? Aquí hay algunas sugerencias que podés tener en cuenta para mantener a tu mascota cómoda durante el calor del verano.

• Quemadura de sol: al igual que las personas, los animales necesitan protección solar en sus zonas sensibles, como las orejas, la nariz y otras zonas expuestas a la luz solar. Las mascotas con piel rosada o pelajes de colores claros están más expuestas. Los Staffordshire Terriers, los Bóxers, los Bull Terriers, los Bracos Alemanes de Pelo Corto y los Perros Crestados Chino están entre las razas más propensas a las quemaduras solares. Aplicá protector solar para mascotas (no tratamientos en base a óxido de zinc, que son tóxicos) aproximadamente media hora antes de la exposición al sol.
• El jadeo es refrigerante: se sabe que los perros y gatos no sudan. Eliminan el calor a través de su respiración. Los perros de hocico corto, como el Pug y el Bulldog Inglés, suelen ser más vulnerables a los golpes de calor. Jadear puede significar que es tremendamente importante que tu perro se mantenga hidratado en un clima cálido. Si tu perro se sobrecalienta, hay varias señales que hay que tener en cuenta. Los signos de un golpe de calor incluyen jadeo excesivo o exagerado, letargo, debilidad, babeo, fiebre alta, encías de color rojo oscuro, latidos cardíacos rápidos, falta de respuesta al entorno y vómitos.
• Autos sobrecalentados: un estudio de la Universidad de Stanford mostró que, independientemente de la temperatura exterior, la temperatura dentro de un automóvil puede elevarse 5 °C en una hora. Por este motivo, no dejes a tu mascota en el auto, ni siquiera por unos minutos.
• Evitá las superficies calientes: el pavimento caliente, la playa y otras superficies pueden dañar de forma grave las patas de tus mascotas. Te sorprendería la frecuencia con la que los veterinarios diagnostican esta lesión. La regla general es simple: si la superficie está demasiado caliente para que vayas descalzo, está demasiado caliente para tu perro.

• No lo afeites: el pelaje del perro lo aísla del calor, por lo que afeitarlo no es la mejor estrategia. A pesar de ello, está bien cortar un poco el pelo de un perro cuando es largo, específicamente si le cuelga alrededor de las patas. Además, los veterinarios recomiendan que los dueños cepillen a sus perros con más frecuencia durante el verano, lo que puede entresacar el pelaje grueso y permite deshacerse del pelo que pierde tu mascota.
• Evitá el calor: asegurate de no ejercitarlo durante las horas más calurosas del día y preocupate de encontrar una sombra para que descanse cuando sea necesario.

Si tenés alguna otra inquietud sobre el cuidado de tu perro durante los meses más calurosos, consultá a un veterinario que podrá ofrecerte ayuda y asesoramiento experto adecuado para tu mascota.