Alergias de la piel del perro: Causas, síntomas y tratamiento

¿Tiene tu perro una alergia cutánea?

Sólo un veterinario podrá hacer un diagnóstico preciso. En el interín, puede ser muy útil que mantengas un registro de la información clave sobre los posibles síntomas de la alergia, como rascarse o lamerse más de lo habitual y cambios en el aspecto de la piel o el pelo. Junto con los cambios en la piel y el pelo, algunas alergias pueden desencadenar signos digestivos como:

- Diarrea
- Vómitos
- Flatulencia excesiva

No dudés en registrarlos con las fechas correspondientes.

 

¿Qué son las alergias cutáneas del perro?

Las alergias caninas son reacciones anormales (o reacciones "patológicas") del sistema inmunitario desencadenadas por elementos específicos conocidos como alérgenos que pueden ser internos del organismo de tu perro o externos.
Básicamente, se trata de una respuesta anormal a algo que debería ser normal. Tu perro puede ser sensible a una amplia gama de alérgenos. Algunos pueden ser exclusivos de un perro o generalmente conocidos como un problema de su raza o población (dependiendo de dónde viva). Los perros pueden desarrollar alergias a alérgenos específicos que podrían estar presentes en el entorno, en su casa, en el jardín o incluso durante sus paseos. Identificar a cuál o cuáles reacciona tu perro puede requerir que tanto vos como tu veterinario realicen una tarea exhaustiva ¡pero valdrá la pena!

¿A qué síntomas de alergia canina debés prestar atención?

Una de las primeras cosas que podés notar es un cambio de comportamiento. Tu perro mostrará que tiene picazón rascándose y lamiéndose mucho, ya sea en un lugar específico, entre los dedos, alrededor de las orejas o en todo el cuerpo. Al revisarlo, podrás ver si que piel esta enrojecida, escamosa o seca y parecer irritada.
A veces también se puede notar que la piel o las orejas tienen un olor desagradable inusual.

¿Cuáles son los distintos tipos de alergias cutáneas de los perros?

Hay algunas alergias comunes a las que hay que prestar atención. En el tipo de alergia puede influir el medio, como el país en el que vivas y tu entorno, y el estilo de vida de tu perro (incluida su dieta). Éstos son los 4 principales tipos de alergias.

Dermatitis atópica canina

La dermatitis atópica canina (DAC) es un trastorno hereditario de la piel que provoca inflamación y prurito (picazón). El enrojecimiento de la piel o las lesiones pueden encontrarse alrededor de la cara, las articulaciones y la zona perineal, donde la piel reacciona a factores estresantes ambientales como el polen, los ácaros y el césped.
Aunque esta afección genética puede ser leve, también puede desencadenar signos graves. En cualquier caso, puede alterar la calidad de vida de tu perro, lo que requerirá un plan de gestión y una reevaluación frecuente por parte de tu veterinario.
Varias razas son propensas a la DAC. Si tu perro es de una de las razas que figuran a continuación, te recomendamos que vigiles su piel para poder detectar a tiempo cualquier problema. También podés consultar este artículo en el que profundizamos acerca de la dermatitis atópica canina. Mientras tanto, si observás un aumento del rascado o un lamido excesivo, enrojecimiento de la piel o las orejas, hinchazón, caspa o pérdida de pelo, comunicate con tu veterinario para que pueda hacer el diagnóstico adecuado y proponerte el plan de tratamiento óptimo.

Alergia a los alimentos

Por lo general, a los perros les gusta la comida, pero a veces a su sistema inmunológico "no le gusta", lo que comen y así es como pueden empezar las alergias alimentarias. Los alérgenos alimentarios son proteínas presentes en alimentos comunes como el gluten, la carne vacuna, los lácteos, el cerdo, el cordero y el pollo. Pero la o las fuentes de proteínas que pueden desencadenar brotes alérgicos varían mucho de un animal a otro: algunos perros son alérgicos a la carne vacuna, otros al pollo o a los productos lácteos. 

 

Alergia a las picaduras de pulgas

Las pulgas son uno de los parásitos más comunes de los perros y uno de los más molestos. Muchos perros son alérgicos a su saliva. Si sospechás que tu perro puede estar infestado, revisá su pelaje y su entorno para ver si hay pulgas. La localización de las lesiones cutáneas en el cuerpo de tu perro también puede ser una pista, ya que las zonas preferidas de las pulgas suelen ser la zona dorsal, la base de la cola o la barbilla. Tené en cuenta que el hecho de no ver los parásitos no significa que no estén presentes. Tu veterinario puede profundizar el análisis buscando, por ejemplo, heces de pulga.

 

Alergia de contacto

No es necesario que su perro ingiera o sea mordido por parásitos externos para que desarrolle una reacción alérgica. A veces basta con un simple contacto, lo que se conoce como Dermatitis Alérgica de Contacto. Puede depender del lugar donde viva, pero las causas más comunes de la dermatitis de contacto pueden ser el césped, los productos químicos, el champú, los desodorantes de alfombras e incluso los metales (por ejemplo, del plato de comida). Por eso es importante asegurarte de que utilizás productos específicos para el hogar, el auto, el jardín y para el cuidado y la alimentación de tu mascota.

Cuando tu perro tiene alergia de contacto, suele desarrollar una erupción roja entre 4 y 72 horas después del contacto. Si sospechás que tu perro puede ser alérgico a algo de tu casa (por ejemplo, el plato, la alfombra, etc.) o del exterior, será muy útil registrar el suceso para intentar identificar con precisión con tu veterinario la posible
fuente alergénica responsable.

 

¿Cómo tratar las alergias caninas?

Si sospechás que tu perro tiene una alergia, lo más importante es obtener un diagnóstico preciso. El veterinario seguirá una serie de pasos para identificar a qué es alérgico tu perro. La lista siguiente ofrece algunos ejemplos de esos pasos. El veterinario sabrá mejor que nadie lo que tu perro necesita.

1. Examen exhaustivo de la piel y el pelo.
2. Acciones específicas para comprobar si hay pulgas u otros parásitos
3. Análisis para detectar enfermedades infecciosas o un análisis específico y tinción de la muestra examinada en el microscopio.
4. Prueba de eliminación de alimentos para confirmar rigurosamente la alergia alimentaria.
5- Análisis intradérmicos, si se confirma la atopia ambiental, para profundizar en las causas y posibles opciones de tratamiento individualizado.

Una vez establecido el diagnóstico, el veterinario te recomendará el mejor curso de acción para controlar la enfermedad de la mejor manera posible y mejorar la calidad de vida de tu perro. A menudo, la mejor forma de tratar las alergias caninas es evitar el alérgeno, pero esto puede ser más fácil de decir que de hacer, ¡especialmente cuando tu perro resulta ser alérgico a los ácaros del polvo, el polen o el césped!
Afortunadamente, existen varios tratamientos.

 

¿Se pueden prevenir las alergias cutáneas del perro?

En pocas palabras: no, pero existen maneras de evitar sus signos y lo que hay que hacer difiere dependiendo de la alergia.

En el caso de las alergias alimentarias caninas, lo mejor es elegir alimentos formulados y producidos de forma específica para minimizar el riesgo de reacciones alérgicas. El veterinario te ayudará recomendándote las mejores opciones, con una alimentación que incluya fuentes de proteínas específicas (hidrolizadas o de un origen al que el perro nunca haya estado expuesto antes), altamente digestibles y en número limitado. Tu perro también puede beneficiarse con una dieta enriquecida en ácidos grasos omega 3 y 6 o vitaminas B y minerales específicos, que contribuyen a la salud de la piel y el pelo. Acordate siempre de consultar con tu veterinario para optar por la mejor dieta para tu perro.
 
Para minimizar los riesgos de alergia a las pulgas u otros parásitos, utilizá tratamientos preventivos durante todo el año, más aún si debés frecuentar habitualmente zonas propensas a albergar parásitos. Aspirar y limpiar con frecuencia la zona de descanso de tu mascota también puede servir para evitar posibles infestaciones.

Seguir una rutina de cuidado de la piel y el pelo ayudará a calmar los síntomas de la dermatitis atópica y cualquier irritación general. Hacé clic aquí para todo lo que necesitás saber sobre la rutina de piel y pelo sano de tu mascota.

Las alergias no son la única razón por la que tu perro se rasca. Recordá que la acción de rascarse y la picazón pueden deberse a muchas causas, desde las benignas hasta las potencialmente mortales. Como siempre, lo mejor es consultar al veterinario.