Educar a los niños sobre cómo cuidar a un gato
Los gatos no solo son maravillosos compañeros, sino que, cuando se los incorpora a las familias, también pueden desempeñar un papel importante en la enseñanza de los niños sobre la responsabilidad y el cuidado de los animales.
Antes de llevar un gato o un gatito a tu hogar, es importante que eduques a los niños para asegurarte de que tanto la nueva mascota como tus hijos estén a salvo.
Cómo educar a tus hijos
Los niños suelen estar muy emocionados cuando la nueva mascota llega a casa por primera vez. Se emocionan y, lógicamente, quieren agarrarlo. La mayoría de los gatos adultos sabrán mantenerse alejados de los niños cuando no quieran que los molesten, pero no se puede decir lo mismo de los gatitos.
En todos los casos, hay que explicarles a los niños que su nueva mascota no es un juguete y que deben dejarlos solos en ciertos momentos. Presentalos en un ambiente tranquilo y explicales que hay reglas que deben respetar para cuidar a su nueva mascota y mantener a todos a salvo.
Para respaldar el proceso podés hacer lo siguiente:
- Pedirles a los niños que se sienten en el piso y que el gatito vaya primero a ellos.
- Enseñarles a tus hijos a manipular al nuevo gatito con cuidado y respeto. La mejor manera de levantar a tu gatito es pasarle una mano abierta por debajo de la panza, mientras con la otra le sostenés los miembros posteriores. Es mejor que los niños no lo levanten solos a menos que se les muestre correctamente cómo hacerlo.
- Cuando los niños abracen al gato o al gatito, asegurate de que no lo sujeten demasiado fuerte.
- Enseñar a los niños a no tirar de la cola del gato o gatito.
- No deben sujetar al gato o gatito por la cabeza o el cuello.
- Los niños no deben levantar al gato o gatito sujetándolo por debajo de las patas delanteras.
- Explicarles que nunca deben despertar al gato o gatito, ya que este es un momento importante para que los gatitos crezcan y fortalezcan su inmunidad.
- Enseñarles a los niños que la conducta animada o ruidosa podría causarle estrés al nuevo gatito, por lo que se debe tener cuidado para mantener la calma alrededor del recién llegado.
Cómo asegurarte de que tu gatito y tus hijos estén a salvo
Hay varias cosas que podés hacer para ayudar a mantener seguros a tu nuevo gato o gatito, así como a tus hijos. Algunas opciones incluyen lo siguiente:
- Al principio, es aconsejable evitar que los niños pequeños jueguen con el gatito en tu ausencia para evitar arañazos desafortunados.
- A la hora de jugar, alentá a tus hijos a que usen juguetes, de este modo la actividad será agradable para todos.
- Asegurate de que los niños entiendan que no deben alimentar al gato o al gatito con nada más que su propia comida, y que la responsabilidad de alimentarlo no debe tomarse a la ligera.
- Tené un protocolo estricto y regular para desparasitar a tu mascota, ya que algunos tipos de parásitos pueden transmitirse a los humanos, especialmente a los niños.
Razas de gato buenas para los niños
Al elegir un gato, podés considerar si querés uno con pedigrí o un mestizo, y si irás a buscarlo a un criador o a un centro de rescate. Todos los animales tienen características individuales, pero el personal del centro conoce bien a cada gato y te ayudará a encontrar la mascota rescatada adecuada para vos. También podés preguntarle a un criador sobre el temperamento de los gatos macho y hembra.
Las siguientes son algunas razas de gato que son populares entre las familias:
Sagrado de Brimania: amoroso y receptivo al entrenamiento, el Sagrado de Birmania es un gato sociable, al que incluso se puede sacar a pasear con correa.
Ragdoll: dócil y demandante de atención, los ejemplares de la raza Ragdoll son amistosos y les gustan las caricias.
Himalayo: al ser un gato más activo, el Himalayo disfruta los juegos, pero también le encanta el lujo de una vida en el interior.
Maine Coon: paciente con los niños inquietos, el Maine Coon suele ser tranquilo, pero también activo.
Los gatos pueden ser mascotas extremadamente afectuosas y gratificantes, que realmente pueden ayudar a los niños a comprender la responsabilidad y a preocuparse por los animales cuando la relación se presenta y se maneja correctamente. Sin embargo, es importante recordar que son animales que necesitan cuidados.
Al educar a los niños y permitirles comprender las necesidades de su nueva mascota, podés aprovechar al máximo la oportunidad para lograr un vínculo exitoso y reducir al mínimo los rasguños para los niños o el trauma para tu nueva mascota.
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