¿Cómo ayudar a tu gato a ejercitarse y tener un peso saludable?

Si tu gato tiene un peso saludable, su calidad de vida es mejor: puede jugar y moverse más, mejora la salud física y mental, y se extiende su expectativa de vida. Como su dueño, es importante que sepas exactamente cómo podés ayudar a tu gato a mantener un peso saludable y brindarle una excelente calidad de vida.

Cómo ayudar a tu gato a hacer ejercicio

Asegurate de jugar con tu gato regularmente, sobre todo si vive en interiores. Esto es esencial para ayudarlo a mantener un peso saludable. Los gatos de interior necesitan, en promedio, un tercio menos de calorías que los gatos que viven en el exterior, debido a su menor gasto de energía. Por lo tanto, jugar con ellos es una buena manera de aumentar su movimiento y reducir la probabilidad de que suban de peso.

Dos minutos de juego dos veces al día es un excelente comienzo. Luego, podés ir aumentando gradualmente a medida que se vuelva más activo. Ofrecele juguetes con los que pueda jugar solo o juguetes con comida que lo alienten a jugar con un objeto para obtener algunas croquetas como recompensa.

El aburrimiento es una de las razones principales por las que los gatos comen cuando no tienen hambre. Por lo tanto, si le ofrecés cosas para jugar, lo ayudás a enfocarse en algo más saludable y placentero a largo plazo.

Alimentación correcta de tu gato

Establecer buenas conductas de alimentación ayudará a tu gato a mantener un peso saludable y evitar que ruegue o maúlle pidiendo más comida.

Asegurate de darle a tu gato la ración de comida recomendada midiéndola con balanzas de cocina. Aunque parezca muy poco, los alimentos fabricados son completos y equilibrados, y la ración se calcula cuidadosamente para darle a tu gato todo lo que necesita. Tu gato también necesita mucha agua fresca para facilitar la digestión y evitar alteraciones urinarias como el desarrollo de "cálculos".

Limitá la cantidad de golosinas que le das a tu gato, ya que pueden aumentar significativamente su ingesta diaria de calorías. Si le das, asegurate de incluirlas en el cálculo de su dieta general.

El alimento ideal para el momento adecuado

Los gatos de diferentes edades y estilos de vida necesitan un soporte nutricional distinto para mantener un peso saludable, lo que significa que tenés que estar atento a su crecimiento y ajustar su dieta para acomodarla a sus necesidades.

Los gatitos de cuatro semanas a cuatro meses necesitan mucha energía para facilitar su crecimiento, pero, como sus sistemas digestivos son más débiles, sus alimentos deben ser muy energéticos y digeribles para que no les causen molestias. Verificá periódicamente su peso y ajustá la porción para asegurarte de que esté engordando de manera constante, según los consejos de su veterinario.

La castración de machos o de hembras tiene un gran impacto en el peso del gato. Sus necesidades energéticas disminuyen un 30 %, pero su apetito puede aumentar hasta un 26 % los días posteriores a la operación. Por lo tanto, los gatos castrados, tanto las hembras como los machos, tienen un mayor riesgo de engordar, especialmente poco después de la operación. Los alimentos especiales pueden ayudar a evitar que esto suceda, con un nivel reducido de energía, una cantidad modificada de nutrientes y una fórmula general capaz de mantener su salud.

Durante la preñez, las necesidades energéticas de las gatas aumentan radicalmente. Al final de la gestación, consumirán un 70 % más de lo normal. La comida diseñada para gatas preñadas o lactantes es ideal, ya que es rica en grasa y ayudará con la producción de leche para sus gatitos. Para asegurarte de que tu gata preñada reciba los nutrientes adecuados, es mejor que consultes a un veterinario, a fin de obtener recomendaciones sobre productos y horarios de alimentación.

Para asegurarte de que le estás brindando a tu gato todo el apoyo que necesita para mantener un peso saludable, hablá con el veterinario para que te aconseje sobre las mejores medidas que podés tomar.