Si bien es normal que tu gato experimente, ocasionalmente, molestias digestivas, estas no deberían ser incidentes regulares. A través de una combinación de dieta, higiene y comportamiento de alimentación adecuados, puedes asegurarte de proteger a tu gato del sufrimiento debido a un malestar estomacal.
Síntomas de un problema digestivo en los gatos
Si tu gato presenta un malestar estomacal u otro problema digestivo, algunos de los síntomas más comunes son vómitos y diarrea. También puedes notar que tu gato come menos o que le cuesta comer.
Los malestares estomacales pueden tener una variedad de causas subyacentes, entre las que se encuentran:
- parásitos que infestan el tracto gastrointestinal de tu gato
- bolas de pelos, que pueden causar obstrucciones y vómitos
- enfermedades sistémicas, como la diabetes o la enfermedad renal
- ingesta de alimentos o materiales tóxicos
La dieta de tu gato también puede causarle un malestar estomacal si no contiene la combinación correcta de nutrientes o si contiene alimentos o elementos específicos que dificultan su digestión.
Cómo evitar los malestares estomacales en tu gato a través de su dieta
Una de las formas más simples de proteger a tu gato contra los problemas digestivos y evitar un malestar estomacal, es asegurarte de darle un alimento completo y nutricionalmente equilibrado. Si tu gato tiene susceptibilidades digestivas particulares, un alimento diseñado para mantener su salud gastrointestinal puede ser una excelente forma de asegurar su bienestar. El veterinario también puede recomendar esta dieta como un alimento de "recuperación", para reequilibrar su sistema.
Estos alimentos contienen fuentes de proteínas altamente digestibles, que el cuerpo de tu gato puede absorber fácilmente, lo que hace que su sistema digestivo trabaje menos para acceder a los nutrientes. También pueden contener fuentes únicas de proteínas o carbohidratos, o, lo que es menos común en los alimentos fabricados, evitar los alérgenos a los que pueda reaccionar tu gato. Es probable que el alimento sea denso en energía, lo que significa que tu gato podrá comer porciones más pequeñas y aún así obtener todo lo que necesita de su alimento, lo que es especialmente importante si se está recuperando o le resulta difícil comer.
Un alimento diseñado para mejorar la salud gastrointestinal de tu gato también puede incluir prebióticos, como fructooligosacáridos y mananooligosacáridos (FOS y MOS). Estos estimulan el desarrollo de bacterias "beneficiosas" en el tracto digestivo de tu gato y ayudan a fortalecer sus defensas naturales.
Cómo alimentar a tu gato para evitar el malestar estomacal
Además de seleccionar una dieta que mantenga su salud digestiva, también puede ser útil seguir algunas pautas simples sobre cómo alimentar a tu gato.
Evita cualquier cambio repentino en su dieta, ya que esto puede causarle problemas estomacales. Considera un período de transición de una semana para cambiar el alimento de tu gato por uno nuevo, mezcla su alimento antiguo con el nuevo y aumenta gradualmente el porcentaje del alimento nuevo.
También puedes dividir su ración diaria de alimento en varias comidas pequeñas y servirlas a horas distintas. Esto ayuda a evitar el malestar estomacal, ya que alivia la carga de trabajo que causa una comida grande en su sistema digestivo. Deja a tu gato en paz cuando esté comiendo. Si lo molestas, puede estresarse y esto puede provocarle malestar estomacal.
También es muy importante no darle a tu gato las sobras o los restos de comida. Estos pueden ser muy grasosos, lo que puede provocarle malestar estomacal o incluso dañarlo: el chocolate, los huevos crudos y el hígado pueden tener efectos dañinos en el cuerpo de tu gato.
Si estás preocupado por la salud digestiva de tu gato y deseas obtener más información sobre las mejores formas en que puedes ayudarlo, conversa con el veterinario, quien estará encantado de asesorarte.