Esterilizar a tu gata es una decisión importante. Puede afectar positivamente su salud y bienestar, pero también tiene una serie de posibles complicaciones y repercusiones.
¿Qué es la castración de hembras?
La esterilización es el proceso al que se somete a tu gata para evitar que se reproduzca. En los gatos machos, se llama castración, aunque a veces este término se usa para referirse al proceso de esterilización en machos y hembras.
¿Cómo funciona la castración de hembras?
La esterilización debe ser realizada por un veterinario u otro profesional calificado, e implica que tu gata se someta a una operación. Con ello se evita que tu gata (también llamada reina) produzca óvulos que puedan ser fecundados por un gato macho, así como que deje de emitir hormonas sexuales que atraen a los machos.
¿Cuándo puedo castrar a mi gato?
Ya sea macho o hembra, puedes esterilizar a tu gato en la pubertad. En el caso de las gatas reina, esto es entre los seis y siete meses de edad, aunque se puede hacer de manera segura a partir de los tres meses. Las gatitas tienden a tener su primer celo a los seis meses de edad; notarás un cambio en su conducta, ya que maúllan mucho, se frotan contra tus piernas o muebles, y adoptan una postura de apareamiento cada vez que les tocas la espalda.
¿Debo castrar a mi gata?
Depende de ti si decides esterilizar a tu gata o si quieres que tenga gatitos a futuro. Esterilizar a tu gata trae consigo varios beneficios; lo más importante es que puedes aumentar significativamente su vida.
La esterilización también puede:
- Evitar camadas no deseadas.
- Reducir la probabilidad de que tu gata se pelee con otros gatos.
- Reducir la probabilidad de propagación de ITS.
- Limitar el número de gatos callejeros producto de camadas no deseadas.
- Reducir los síntomas del celo, el cual puede ser ruidoso y molesto para los propietarios.
¿Cómo afectará la castración la dieta de mi gata?
Tan pronto como hayas esterilizado a tu gata, comenzarás a notar cambios en su conducta, incluidos sus hábitos de alimentación. Su apetito puede aumentar en un 20% a 25%, pero su gasto de energía real se reduce en un 30%. Esto significa que es muy fácil que tu gata coma de más y almacene la energía adicional como grasa.
Si decides castrar a tu gatita mientras aún es pequeña, seguirá creciendo y, por lo tanto, necesita un alimento que la respalde pero sin hacerla engordar innecesariamente. Un alimento específico, formulado para gatitos esterilizados, es una de las mejores opciones para ella en este momento.
¿Qué complicaciones puede haber con la castración?
Las mayores complicaciones asociadas con la esterilización provienen del posible peso que tu gata puede aumentar, lo que a su vez puede llevar a enfermedades graves. Tanto la diabetes como las enfermedades articulares se relacionan con la obesidad en los gatos, mientras que los gatos sedentarios o de interior pueden terminar con problemas digestivos debido a la falta de movimiento y a asearse demasiado.
Esterilizar a tu gata puede afectar positivamente su salud y su vida, pero tiene efectos duraderos. Si necesitas más asesoramiento, habla con el veterinario, quien te aconsejará sobre cuál es la mejor forma de actuar.