Enfermedades comunes de la piel en gatos

09/20/2018
Desde pulgas y garrapatas hasta deficiencias en la dieta, hay muchos motivos por los que tu gato puede estar mordiéndose, rascándose o sufriendo picazón. Obtén más información sobre estas afecciones comunes de la piel y cómo tratarlas.

La piel de tu gato es un órgano grande que necesita micro y macronutrientes para mantenerse saludable. Cualquier cosa que interfiera con la absorción de estos nutrientes afectará la piel y el pelaje de tu mascota. Afortunadamente, todas las enfermedades comunes de la piel se pueden tratar, ya sean problemas internos o externos.

Infestación parasitaria en gatos

Los parásitos que se adhieren a la piel de tu gato pueden causar irritación y malestar, lo que a veces lleva a la pérdida de pelo u otros problemas perceptibles.

Las pulgas son un problema tremendamente común entre los gatos. Estos pequeños parásitos se quedan en la piel de tu gato, lo que provoca que el gato se rasque, se lama y se asee para calmar la picazón. Esto puede provocar bolas de pelos a medida que tu gato ingiere grandes cantidades de su propio pelaje. Los gatos también pueden desarrollar dermatitis si se vuelven alérgicos a las picaduras de pulgas, que suele ocurrir si han estado sobreexpuestos a picaduras de pulgas. Esto puede suceder según la historia personal del gato y la exposición previa a las pulgas.

Las garrapatas logran subirse a tu gato cuando están afuera. Se pegan al cuello y las orejas causando inflamación. Algunos tipos de garrapatas se encuentran en las plantas en ciertas épocas del año y pueden infestar a los humanos y a otros mamíferos, así como a los gatos.

Si notas que tu gato se rasca sin parar y tiene mucha cera negra en la oreja, puede tener ácaros del oído. Estos ácaros viven en el canal auditivo y provocan dolor de oído, lo que puede ser muy incómodo.

Si bien tu gato no siempre se sentirá irritado o se rascará, la tiña de todas maneras puede causar problemas en la piel. Este hongo microscópico ataca el pelaje de tu gato en la raíz, oscureciendo la piel y provocando la caída del pelo.

Todas las infecciones parasitarias se pueden curar con una combinación de soluciones orales, en spray, tópicas y ambientales que tu veterinario te recetará. En el caso de las pulgas, es importante que no uses productos diseñados para perros en tu gato, ya que pueden ser mortales.

La dieta de tu gato y las condiciones de la piel

El pelo de tu gato está compuesto en un 95% de proteínas, y el crecimiento del pelo y la renovación de la piel utilizan hasta el 30% de la ingesta diaria de proteínas de tu mascota. Por lo tanto, una deficiencia de proteínas en la dieta de tu gato puede llevar a una mala calidad de piel y pelaje, lo que incluye piel escamosa, pelo que se elimina fácilmente, pérdida de color, crecimiento deficiente y pelo fino, opaco o quebradizo.

Si a tu gato le faltan ácidos grasos esenciales, como los ácidos grasos omega 3 y omega 6, también puedes notar problemas como piel grasosa o seca y pelo con un brillo apagado. El gato no puede sintetizar algunos ácidos grasos esenciales, por lo que deben ser parte de su dieta diaria.

Darle a tu gato un alimento completo y equilibrado es la forma más sencilla de protegerlo contra estas deficiencias. También puedes conseguir alimentos formulados para gatos que sufren problemas dermatológicos, lo que aumentará la calidad de su piel y pelaje.

Una enfermedad de la piel en un gato y factores de estilo de vida

Si tu gato pasea regularmente en el exterior, puedes descubrir que es propenso a contagiarse de desechos ambientales que le irritan la piel, como astillas o semillas de hierba. Recuerda quitarlos cuando tu gato regrese de sus recorridos para evitar que se rasque o que le pique.

También puedes encontrar que tu gato ocasionalmente es mordido por otros animales (sobre todo si no ha sido castrado). Estas mordeduras pueden convertirse en abscesos si los gérmenes entran en la herida, lo que causará hinchazón, piel inflamada y temperatura. Tu veterinario realizará una limpieza profunda de la herida como tratamiento.

Bañar a tu gato es una buena idea, pero debes tener cuidado de usar solo productos diseñados para gatos, ya que tienen una piel más ácida que los humanos. El champú para humanos puede terminar irritándolos y causando problemas en la piel.

Si crees que tu gato podría estar sufriendo de una afección o enfermedad cutánea, consulta a tu veterinario de inmediato. Podrás comenzar el tratamiento inmediatamente y evitarle a tu gato cualquier otra molestia.

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