Existen una serie de factores que influirán en la salud y las necesidades de bienestar de tu perro, especialmente su raza y edad. Por lo tanto, es importante que consideres todo, desde sus requisitos nutricionales hasta el ejercicio y su aseo, teniendo en cuenta sus características particulares. Sin embargo, hay algunas cosas que todos los perros necesitan para garantizar que sean miembros de la familia saludables y bien adaptados.
Ejercicio
Todos los perros necesitan ejercicio, pero la cantidad y el tipo varían según su edad, tamaño y raza.
- Asegúrate de que haya espacio para hacer ejercicio: los paseos del perro no deben considerarse solo como un tiempo para que orine rápidamente.
- Poco y a menudo: recuerda que los perros medianos a gigantes tienen períodos de crecimiento más largos, durante los cuales se desarrollan sus huesos y articulaciones, por lo tanto, no deben caminar largas distancias ni participar en ciertos deportes hasta que sean más adultos y, en su lugar, se debe optar por hacerlo poco y con frecuencia.
- Tómate un tiempo para jugar: jugar es una parte natural del ejercicio de un perro y ayuda en su desarrollo psicológico. Es bueno para tu perro de varias maneras diferentes: para que pases tiempo con él, para reforzar su vínculo, para controlar su peso, para mantener su vitalidad y para reforzar sus sistemas cardiovascular e inmunológico.
Ambiente
Los cachorros son muy receptivos a su entorno, y el efecto de las experiencias negativas perdura por largo tiempo. El desarrollo del comportamiento de un cachorro tiene varias fases, incluido el período de sociabilización, que comienza desde las cuatro semanas y se extiende hasta las 14 semanas.
El período de miedo se encuentra dentro de este período de sociabilización, por lo que cualquier trauma que ocurra durante este tiempo puede tener consecuencias negativas duraderas. Por lo tanto, es importante prestar mucha atención a las experiencias ambientales de un cachorro desde el primer día.
- Prepárale su propia cama: asegúrate de que tenga una cama propia a la que pueda retirarse y donde se sienta seguro.
- Ofrécele un entorno estimulante: por ejemplo, una caja de cartón grande para esconderse y juguetes de goma para masticar son los favoritos. Es importante asegurarse de que todas las sesiones de juego estén supervisadas.
- Familiarízalo gradualmente con su nuevo entorno: si vives en una ciudad, debes familiarizarlo gradualmente con las cosas que tendrá que enfrentar, como los automóviles, las escaleras mecánicas, los ascensores, los trenes, los tranvías o los autobuses.
- Entrénalo para estar solo: el cachorro también debe aprender a quedarse solo a veces.
- Preséntaselo a otros perros: para ayudar con la sociabilización, los cachorros necesitan conocer a otros perros, otros animales y que se les incluya lo más posible en las salidas familiares.
- Sácalos a pasear: no esperes para sacar a pasear a tu cachorro. Debe comenzar a explorar sus alrededores a partir de la edad de dos meses.
Alimentación
Al igual que con el ejercicio, las necesidades nutricionales cambian a medida que tu cachorro crece. Al principio, los cachorros requerirán varias comidas pequeñas al día, las cuales gradualmente se reducen a una o dos. Del mismo modo, el tamaño y la raza de tu perro influirán en sus requisitos nutricionales, ya que algunos perros tienen diferentes tolerancias digestivas que otros. Los perros siempre deben tener acceso a agua y es importante no sobrealimentarlos.
Si no estás seguro de cuánto alimento deben recibir o de cómo afectará esto sus etapas de crecimiento, pide consejo a su veterinario. Él podrá orientarte para un crecimiento óptimo y ayudar a evitar la obesidad y la tensión en el desarrollo de las articulaciones.
Por último, el alimento tiene que proporcionar energía, pero también debe desarrollar y mantener las células del cuerpo, con lo cual se ayuda a evitar problemas digestivos, de la piel, dentales, articulares y relacionados con la edad. Un alimento nutricional, que satisfaga las demandas de nutrición saludable, combinará las cantidades correctas de nutrientes.
- No cambies los alimentos de repente: para evitar perturbar el sistema digestivo de un cachorro cuando llega a casa, dale la misma comida a la que estaba acostumbrado antes de que lo adoptaras. Si deseas cambiársela, hazlo de a poco durante un período de transición de una semana mezclando su alimentos antiguo con el nuevo en proporciones variables.
- Consigue la comida adecuada para su edad: hay fórmulas especiales para cachorros según la edad, que se adaptan perfectamente a sus necesidades de crecimiento. Para un crecimiento óptimo, sigue las recomendaciones del veterinario.
- Establece una rutina: los perros son animales de manada y necesitan marcadores jerárquicos precisos. Alimenta a tu cachorro todos los días en el mismo lugar, a la misma hora y después de que tú y tu familia hayan comido para que entienda que tú tienes la posición dominante en el hogar. Después de comer, si es posible, evita que el cachorro salte durante una o dos horas.
- Que las golosinas sean la excepción y no la regla: las golosinas deben ser una excepción para ayudar a mantener a tu perro en su peso ideal. El azúcar y el chocolate están prohibidos, ya que el chocolate puede ser venenoso para los perros. Las croquetas bajas en calorías pueden usarse como ayuda para el entrenamiento.
Aseo y salud
El aseo regular es un buen hábito que mantener. Ayudará a mantener la salud de la piel y el pelaje de tu cachorro, así como a mejorar el vínculo entre ustedes dos. También asegurará más probabilidades de que detectes alguna anomalía, como parásitos externos, trastornos de la piel o zonas de incomodidad en una etapa temprana. A la mayoría de los perros les gusta que los aseen si se los acostumbran cuando son pequeños, ¡pero nunca es demasiado tarde para empezar!
- Comienza el cuidado dental cuando son nuevos: de esta manera, tu cachorro se acostumbrará al cepillo de dientes y la pasta especialmente diseñados para perros. Intenta cepillarle los dientes a tu cachorro varias veces a la semana.
- Programa las vacunas: las vacunas ayudan a prevenir enfermedades contagiosas y en ocasiones fatales. Algunas son obligatorias, mientras que otros solo se recomiendan. Los cachorros generalmente comienzan un programa de vacunación a la edad de seis a ocho semanas.
- Consulta con el veterinario la desparasitación: los cachorros a menudo tienen lombrices o gusanos, y se deben desparasitar cada mes hasta la edad de seis meses, y de allí cada seis meses. Tu veterinario podrá recomendar el mejor calendario para tu cachorro, por lo que es importante seguir sus instrucciones.
- Pregúntale al veterinario sobre la protección contra las pulgas: recuerda proteger a tu cachorro de pulgas y garrapatas. Para que funcione correctamente, tienes que tratar al perro y también a su entorno. Pídele consejo a tu veterinario.
- Considera la posibilidad de esterilizar o castrar a tu mascota: decidir esterilizar o castrar a tu mascota es una opción importante que debe considerarse cuidadosamente. Es importante sopesar cualquier posible beneficio de esterilización o castración frente a la posibilidad de reproducción de tu perro a futuro.
Entrenamiento y conducta
La buena conducta y la obediencia deben comenzar temprano. El programa de entrenamiento debe comenzar lo antes posible, a una edad en la que tu cachorro tenga naturalmente una excelente capacidad de aprendizaje.
Para tu comodidad y la de otras personas, tu perro debe comprender algunas reglas básicas de vida. No dudes en pedir ayuda profesional con el entrenamiento de tu perro. Hay muchos clubes de perros o escuelas para cachorros que pueden ayudarte con tu misión.
- Entrenamiento en casa: cuando llegue a tu casa, lo más probable es que tu cachorro no esté entrenado para la casa. El entrenamiento requiere tiempo y paciencia, pero nunca castigues ni reprendas a un cachorro que haya tenido un accidente. En su lugar, busca formas de evitar que tu cachorro tenga la necesidad de ensuciarse dentro de la casa.
- Llámalo por su nombre: desde el principio, pronuncia su nombre lenta y claramente para atraer su atención y así asocie su nombre a cada orden. Elige los momentos en que esté alerta para ayudarlo a conocerte e invítalo a ir hacia ti para enseñarle a obedecer.
- Poco a poco acostúmbralo al coche: haz que tu cachorro se acostumbre al automóvil desde pequeño, para que no se asuste. Haz algunos viajes cortos antes de someterlo a un viaje largo.
Puede haber mucha información que tener en cuenta cuando uno se hace de un cachorro por primera vez, incluidas todas las cosas iniciales que se necesitan para garantizar su salud física y emocional, pero comenzar de la manera correcta hará que todo sea más fácil para ti y para tu perro; y si tienes alguna duda, el veterinario podrá ofrecerte asesoramiento y apoyo.